Los padres de Ximena de 3 años de edad, que fue presuntamente asesinada por sus padres, tras haber recibido una severa golpiza, cuentan con 19 y 22 años de edad, y se espera que durante las próximas horas, sean presentados ante un juez de control, para que se les formule imputación por haber privado de la vida a la niña.
Se trata de Mónica Karely O.E. y Francisco V.P. quien cuenta con 19 y 22 años respectivamente, y quienes fueron detenidos luego de que el pasado 18 de abril, entregaran a Ximena a las autoridades de salud del Hospital Infantil en la ciudad de Chihuahua, ya que argumentaban que la menor se había caído y que se había puesto mal.
Sin embargo el personal médico, al hacer una revisión de la niña de 3 años, detectaron que contaba con varias lesiones en casi la totalidad del cuerpo, y que las mismas contaban con diferentes temporalidades, por lo cual se sospechó que los titulares de la menor, habrían golpeado a la misma en repetidas ocasiones.
Los dos jóvenes fueron puestos a disipación, de la Fiscalía General del Estado, quienes los mantienen en resguardo para iniciar un proceso penal en contra de ambos, por presuntamente haber privado de la vida a la menor de edad, y para que puedan ser presentados ante de un juez de control, quien determinara la situación jurídica de los mismos.
En los registros forenses de la Fiscalía General del Estado, se obtuvo información de que la menor, habría recibido golpes importantes en varias partes del cuerpo, pero sería uno el que le arrebató la vida y el que le propinaron en la zona del estómago, así como uno más que recibió en la parte de la cabeza.
Al momento se desconoce el motivo por el cual los dos jóvenes decidieron golpear a una menor de 3 años de edad en repetidas ocasiones, así como si la misma sufría de un entorno de agresiones físicas durante el desarrollo de su vida, pero las autoridades investigadores se harán cargo de esclarecer los hechos con el paso de los días.
Ambos sujetos decidieron llevar a su hija a las instalaciones del Hospital Infantil, al ver que no contaba con signos vitales, después de que (al parecer) la golpearon en repetidas ocasiones, y al intentar engañar al personal médico que recibió a la menor, fue que detectaron más daños y cuando se dio aviso a las autoridades para que investigaran a los mismos.