Sorprende a chihuahuenses el cierre de algunas sucursales de la cadena Pizza del Rey, por la tradición y arraigo entre los comensales del negocio que introdujo la pizza a las mesas de la ciudad, al ser uno de los primeros restaurantes en este giro y creando una tradición por su preparación, el nombre de sus productos inspirados en la realeza y la permanencia en el mercado local.

Tal es el caso de la sucursal Aldama, próxima a la calle Séptima, en la que incluso se puede ver que el mobiliario del local se oferta a la venta, en el caso de las sillas que las venden en 50 pesos cada una. Así mismo, en el caso de la sucursal de la Nueva España y también en el local de la Universidad, el aviso de su cierre fue anunciado el pasado 12 de enero a través de su página de Facebook, en el que agradecen a la clientela que los acompañó por años su fidelidad hasta el cierre de sus puertas y apagado de sus hornos.

Los usuarios de Facebook expresaron asombro y tristeza por la decisión y compartieron anécdotas que vivieron en el local.

Por su parte, Juan Blanco, quien fue alcalde de la ciudad de Chihuahua y forma parte de la familia fundadora de la cadena, omitió dar algún posicionamiento al respecto, al informar que actualmente se concentra en otras actividades que no se relacionan con la pizzería.

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