Un repentino vacío dejó el presbítero Édgar Iván Estrada León, quien perdió la vida en las instalaciones del Seminario San José, que pertenece al Seminario Arquidiocesano de Chihuahua, donde se formó y fue formador de sacerdotes.
El padre Édgar Estrada nació en 1980, en el seno de la familia formada por sus padres Roberto y María Antonieta. Cerró sus ojos para volver a la Casa del Padre el 4 de febrero, durante la mañana. Previamente durante el fin de semana había presentado malestares por una fuerte gripa, y la mañana del lunes después de las 8:45 horas, fue encontrado sin vida, aparentemente provocada por una falla cardiaca.
Sus estudios de nivel preparatoria los realizó en el Colegio de Bachilleres de Chihuahua, plantel número 4; posteriormente su preparación para el sacerdocio la adquirió en el Seminario Arquidiocesano de Chihuahua. En Roma estudió en el Pontificio Ateneo Regina Apostolorum, universidad católica. Asimismo, en la Pontificia Universidad Lateranense, que tiene su sede en la extraterritorialidad vaticana de San Juan de Letrán, en Roma, Italia.
Su ministerio en la ciudad de Chihuahua lo desempeñó en el Seminario Arquidiocesano de Chihuahua, donde fue sacerdote formador, como asesor del curso Introductorio. También fue responsable de la Pastoral de Vocaciones de la Diócesis de Chihuahua, como Promotor Vocacional Diocesano.
Su inesperada partida a la morada celestial dejó un profundo dolor y sorpresa en quienes lo conocían, expresando diversos mensajes de despedida en las redes sociales, reconociendo al sacerdote entregado, excelente amigo, y confiable formador en los caminos de Cristo. Descanse en paz, padre Édgar.
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