Cuauhtémoc, Chih.- El albergue Jesús Camino de Vida ha sido el hogar de niños de la Sierra Tarahumara que se quedaron sin familia, sin embargo, su dirigente, el hermano Eduardo Hernández, anunció que está por iniciar la construcción de un área que será para recibir adolescentes embarazadas de escasos recursos.
Este proyecto se da luego de concluir un dormitorio más para mejorar la calidad de vida de las cuatro niñas y los nueve niños, de entre tres y 15 años que permanecen en el albergue. La mayoría de ellos son indígenas y estaban solos o vivían en una situación muy adversa, sin embargo, hoy reciben cuidados y atención.
El hermano Eduardo busca ahora ayudar a aquellas “casi niñas” que están solteras y embarazadas, quienes por lo general al tener a sus criaturas las descuidan, las regalan o las dejan con algún familiar. Otras se ven obligadas a trabajar para proveer de pañales y leche a sus bebés.
El proyecto contempla ampliar las instalaciones para recibir en primera instancia a tres jovencitas en estas condiciones, para que tengan a sus bebés y puedan estar con ellos unos meses, y después ayudarlas a ocuparse incluso dentro de la misma institución Jesús Camino de Vida, “para que aprendan que no todo es kórima, sino que puedan decir: yo me lo gané”.
El hermano Eduardo cuenta ya con algunos materiales para iniciar en los próximos días la obra, sin embargo, si usted desea apoyar esta noble causa, puede comunicarse con él al (625) 125 4722, o bien puede acudir al albergue que se ubica en la calle 82 y Media, número 235, entre las calles Halcones y Tucanes, en la colonia Esperanza.
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