El consumo minimalistas es una tendencia que se alza como medida para proteger el medio ambiente, al dejar de comprar y acumular artículos innecesarios, explicó Ángela Yumil Romero Mosqueda, investigadora de la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas, de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Explicó que ante el deterioro que vive el planeta se debe promover el reciclaje, reducir, reutilizar, reciclar y recuperar, pero sobre todo reeducar a la población a fin de que puedan mantener una vida con hábitos sostenibles y lograr una economía más estable durante este 2021.
“El minimalismo es una forma de desear liberarse de aquello que sobra, permite poner frenos y medir las compras que constantemente se hacen, es decir, quitarse la idea de que salir de compras es de una actividad divertida y entrañable, cuando realmente lo que más se disfruta es compartir el tiempo con quienes te acompañan”, explicó la Master en Ciencias.
Ángela Yumil Romero comentó que cuando se toma conciencia sobre el problema que existe en el mundo sobre el deterioro del planeta, se cambia la percepción y se dan cuenta de que todo afecta a todo, como cuando se compran productos de moda, alimentación, turismo, tecnologías, o de higiene que pueden ser consideradas como una forma de vida, pero también, desafortunadamente, son antinaturales y brutales con el medio ambiente.
Por ello, el consumo minimalista busca generar que los seres humanos colaboren en la protección del medio ambiente.
Entre las recomendaciones para lograr un consumo minimalista, está empezar desde la casa, como evitar la cultura de usar y tirar, que se basa en una comodidad de creer que todo es desechable, cuando lo mejor es revisar que lo que no se usa es mejor donarlo.
Otra de ellas es evitar la costumbre de “guardar cosas porque una vez costaron dinero y por si acaso se necesitan”, lo que fomenta la acumulación y puede convertirse en invasor del espacio ajeno, que al no tener dónde guardar las cosas, ocupa lugares de un familiar o hasta de los vecinos.
“La tierra y sus recursos naturales no son una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos”, dijo al parafrasear un proverbio indio que hace alusión a que todo lo que se le regala a la naturaleza, en algún momento nos lo regresa.
La maestra también es responsable del área de “Modelos de negocios y oportunidades para el desarrollo sostenible” de Faciatec y desde hace tiempo promueve entre sus estudiantes los hábitos para un desarrollo más sostenible, atendiendo a cinco objetivos que son: reciclar, reducir, reutilizar, recuperar y, sobre todo, reeducar.
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