Custodio del Cereso le arrancó dedo a su vecino a mordidas

El pasado 1 de septiembre

Antonio Garfio

  · martes 4 de septiembre de 2018

Horacio Chávez

“Sin pistola lo que quieras, le dije cuando me apuntó con el arma de servicio desde su camioneta; de haber sabido que me iba a arrancar el dedo, mejor lo dejo por la paz” explicó Arturo Santiago Méndez Acosta, vecino de la colonia Franja La Villa, quien se vio envuelto en una riña afuera de su domicilio con un empleado de la Fiscalía el sábado 1 de septiembre.

El percance entre ambos vecinos ocurrió en la intersección de la calle Insurgencias, esquina con la calle Avelina Gallegos, de la colonia Franja La Villa, al norte de la ciudad. Arturo Santiago había mandado a su hijo de 7 años por agua con un familiar que vive cerca de su casa, cuando fue amedrentado por su vecino Emmanuel Acuña, custodio del Centro de Readaptación Social para Adolescentes Infractores (Cersai).

“El problema se dio porque este chavo dice que yo le falté al respeto a su esposa y pues claro que no, yo tengo a mi esposa y a mi hijo y yo les debo respeto; él llegó a mi casa y amenazó mi vida, yo le dije que sin armas lo que quisiera, así que dejó la lata de cerveza que llevaba, guardó su pistola y se fue sobre mí a los golpes” explicó Méndez Acosta, tras los hechos del sábado 1 de septiembre.

El afectado comentó que se trata de una persona muy agresiva, pues en varias ocasiones ha incomodado a otros vecinos, ya sea con su arma o presumiendo que él es empleado del penal de Aquiles Serdán; sin embargo, tras detenerlos por la pelea este indicó a los oficiales que trabaja en el Cersai como custodio “si esto me hizo a mí, siendo alguien grande, no sé qué le pueda hacer a los niños bajo su cuidado”.

“Cuando empezamos a pelear las cosas estaban a mi favor, por lo que se metieron familiares de él a la pelea; llegó su esposa, su hermana y una mujer más a ayudarlo y comenzaron a patearme; lo que más me podía es que para ese momento ya había vuelto mi niño de 7 años, quien fue testigo de la mitad de la pelea”.

Por su parte, la esposa de Arturo Santiago indicó que ella acudió a quitarle a las mujeres de encima a su esposo, pues no le pareció justo que se metieran, por lo que también resultó golpeada por ellas, causándole lesiones de consideración en la nariz. “Siento que me desviaron el tabique, me duele mucho y traigo inflamado desde entonces”.

“Cuando comienza a golpearme su esposa, él me mordió el dedo y me sujetó del cuello para tirarme; cuando estaba en el suelo siguió pegándome con el pedazo de mi dedo en su boca. Su esposa también seguía pegándome, por lo que mi señora se metió para quitármela, fue cuando llegaron su hermana y otra familiar de él a golpearla”.

Tras la detención por riña, Méndez Acosta explicó que los llevaron a la comandancia, en donde elaboraron el reporte del hecho, para después darle una revisión médica al estado de su dedo, pero cuando volvió, su vecino ya había sido liberado por el personal de seguridad.

“Antes de que se fuera me dijo –yo no quiero más pleitos- por lo que me dio una hoja para firmar, en la que cada uno se hacía responsable de sus lesiones y gastos; después de haberme amenazado en varias ocasiones con que esta era la última vez y que si me llevaban al Cereso me iban a matar, mejor la firmé”.

Al no haber cargos en su contra, el señor Méndez indicó que debieron dejarlo salir rápido, pero ese día como estaba lloviendo mucho, lo mantuvieron en los separos todavía una hora más, para después irse caminando a su casa.

Tras los hechos ocurridos el pasado sábado, Méndez Acosta optó por acudir a las instalaciones de la Fiscalía del Estado para interponer una denuncia en contra de su vecino y la esposa de este, ambas denuncias con números de expediente 19-2018-0021418 y 19-2018-0021432.

“En Seguridad me dijeron que no había ningún problema, que yo me iba a hacer cargo de mis lesiones; cuando yo acudí a Fiscalía, me dijeron que no podían hacer mucho por mí, pues el hombre se encontraba en su día de descanso”.

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