Beatriz, madre del fallecido Ángel David Lerma, explica que la muerte de su pequeño por falta de atención médica en la sala de espera de la Clínica 2 del IMSS es una lamentable prueba de la atención que reciben los pacientes por parte del personal médico de la mencionada clínica.
“Perder un hijo es desgarrador, mi niño tenía toda una vida por delante que le fue arrebata por una mala decisión”, expresa Beatriz, señalando el doloroso momento por el que atraviesa la familia a causa de la negativa por parte de la enfermera que recibe a los pacientes en el área de atención médica continua para atender a su hijo de cuatro meses de edad y expresa que Instituto Mexicano de Seguro Social debe de exigir a su personal ser más eficiente y tener una verdadera vocación.
Comenta que la actitud de los doctores para hacerle firmar el acta de defunción es lamentable, pues ella no se encontraba en condiciones para realizar el papeleo: “Son cosas que se tienen que hacer, pero en ese momento el dolor te invade y no puedes pensar en otra cosa, no me dieron tiempo ni de despedirme de mi niño”.
Entre lágrimas y dolor maternal, Beatriz expresa que su hijo no merecía morir por falta de empatía y espera que la enfermera que los hizo esperar por horas nunca tenga que pasar por la misma situación.