En la pisca de chile, familias desplazadas del municipio de Guadalupe y Calvo buscaron la oportunidad de establecerse en una de las comunidades de Delicias, en donde una de ellas mencionó que requieren del apoyo de las autoridades, debido a que se encontraban viviendo en una sola casa junto a 30 personas, por lo que tuvieron que cambiarse de domicilio, sin contar con lo necesario para brindarles una mejor vida a sus cuatro hijos.
Debido a la situación de violencia en la zona serrana, tres familias tuvieron que salir de sus lugares de origen debido a las amenazas por el crimen organizado, buscando la oportunidad en otro municipio del estado de Chihuahua.
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Explicaron que la violencia la comunidad de Santa Tulita y en otras comunidades el municipio de Guadalupe y Calvo se incrementó durante los primeros meses del presente año, por lo que determinaron salir para proteger la integridad de sus hijos menores de edad.
De igual forma, comentaron que en un principio arribaron a un domicilio en una de las comunidades de Delicias, sin embargo, se encontraban viviendo alrededor de 30 personas, “era un espacio muy pequeño para todos, era difícil estar en esa situación”.
Por ello, optaron por buscar la oportunidad de empleo en la pisca de chile, además de cambiarse de domicilio, con la finalidad de contar con un espacio más amplio, “nos cambiamos dos familias, entre ellos se encuentran menores de edad”.
Comentaron que todas las mañanas salen a los campos para lograr obtener los recursos necesarios para alimentar a sus hijos, siendo los mayores de ocho y nueve años, quienes se encargan de apoyar a sus padres para cuidar a sus hermanos menores de dos y un año de edad.
“Es triste ver como nuestros hijos mayores tiene que navegar con esta situación en la que no contamos para brindarles lo necesario, debido a que no hemos podido incorporarlos a las escuelas para que estudien”.
Ante el cambio de domicilio, indicaron que únicamente tienen colchonetas para dormir en el suelo, una parrilla para cocinar los alimentos y un tanque de gas, “no tenemos cosas, todo lo dejamos en nuestros pueblos, aquí la vida es muy difícil”.
Finalmente, comentaron que su futuro es incierto, sin embargo, su principal objetivo es resguardar a sus hijos lejos de la delincuencia en la zona serrana, “pedimos que las autoridades no nos olviden y que nos ayuden para lograr sobrevivir lejos de nuestra tierra”.
Nota: El Sol de Parral
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