En condiciones precarias se encuentran las celdas de la cárcel municipal de San Francisco de Conchos, al no contar con los servicios básicos que garanticen un trato digno a las personas detenidas, además que no cuenta con áreas para separar a los hombres, mujeres y menores de edad inimputables.
Lo anterior fue señalado por Ramón Abelardo Meléndez Durán, visitador regional de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), al ser cuestionado en relación con los recorridos que personal de este organismo realizó por los centros de detención en distintos municipios de la zona centro sur del estado.
Detalló que el primer municipio visitado fue el de San Francisco de Conchos, en cuya cárcel hallaron instalaciones precarias al estar construidas con adobe y piedra. Las celdas carecen de agua y sanitarios en su interior, además que no hay separación para hombres, mujeres y menores de edad por la falta de espacio.
Sin embargo, la CEDH no sólo vela por los derechos de los detenidos, sino también por los derechos de los policías. La comisión verifica que cuenten con servicio médico y que estén afiliados a un sistema de salud donde les puedan garantizar la seguridad social. En el caso de San Francisco de Conchos los agentes sólo cuentan con Seguro Popular, por lo que se hizo la recomendación al gobierno municipal de afiliarlos al Seguro Social.
Meléndez informó que también visitaron el municipio de Saucillo, donde, en contraste, la cárcel tiene todo en orden. Los visitadores sólo encontraron que dos celdas no tienen luz, pero sí cuentan con agua, sanitario, circuito cerrado de monitoreo y están aseadas.
Así mismo se comprobó que las mazmorras están debidamente separadas para encerrar a varones, mujeres y menores inimputables. Se verificó igualmente que los policías cuentan con Seguro Social y los libros de registro de la prisión están en orden.
Por último, el visitador destacó que en ciertos municipios de la región sí le han puesto mucho interés a las recomendaciones hechas por la CEDH, pero en otros, como San Francisco de Conchos, persisten las carencias.