¿PROTESTA?- Los choferes de autobuses foráneos independientes, taxistas y otros transportistas amagaron ayer hacer una manifestación en protesta contra los señalamientos que consideraron prejuiciosos en contra del chofer imputado por el accidente del autobús pirata que causó una gran tragedia la semana pasada.
AMAGOS.- A través de las redes, amagaron con manifestarse y hasta dijeron que organizarían una marcha desde el municipio de Saucillo hasta Delicias, a fin de sostener una postura de defensa a las altas y duras críticas. Dicha intención no se concretó, pero quedaron en evidencia que no les gustó el tratamiento crítico que hizo la comunidad y los familiares de las personas afectadas con la tragedia.
TRANSPORTISTAS.- Llama la atención que no entiendan los choferes el coraje e impotencia que nació de los deudos, muchos con pérdidas de familiares y otros consanguíneos heridos.
VÍCTIMAS.- Además hay que dejar en claro que los pasajeros sobrevivientes al accidente del 5 de diciembre acusaron al chofer del transporte “patito” Cristian Ávila, que éste venía jugando, a muy alta velocidad y además permitió él y su compañero, también chofer, el sobrecupo de mercancías.
DAÑOS.- Una tragedia dañó más y dolió mucho más que simples críticas hacia los choferes, así que no se entiende el sentir manifiesto de los choferes que se sienten afectados por las críticas.
IMPUESTOS.- Lo que menos se esperaba en el nuevo gobierno de la Cuarta Transformación es que se apretaran las tuercas contra la evasión fiscal de los contribuyentes chicos, la gente que esperaba un cambio queríamos ver las sanciones y cobros contra las grandes empresas que eluden por costumbre los impuestos.
ACUERDO.- Pero resulta que los cambios hechos por el Sistema de Administración Tributario van en el sentido de evitar la evasión de impuestos yéndose directo contra más 62 millones de contribuyentes.
DURO.- Ayer platicábamos con el fiscalista y académico Héctor Iracheta Lara, quien es especialista en temas de economía y nos sorprendía con el reciente acuerdo que logró la Secretaría de Hacienda y el sistema bancario nacional. Resulta que toda la información del uso de tarjetas de crédito, débito o cuentas bancarias la va a tener a partir del 1 de enero del 2020 el SAT.
CONTRIBUCIONES.- Con ello, cada compra o venta que usted haga va quedar registrada ante Hacienda, por lo cual muchos de los negocios de microeconomía, emprendedores, negocios de tacos, eloteros, vendedores de Avon, ropa, zapatos y todos los que generan economía van a tener por necesidad un control.
CONTROL.- Esto significa que toda la gente que haga un depósito en efectivo va estar perfectamente controlado y tendrá que pagar por necesidad 30 centavos por cada peso que ingrese en su cuenta, más el IVA y otros impuestos o cargos, si lo detecta la autoridad.
CUENTAS.- Con ello el SAT va a tener un control férreo de los pequeños negocios o empresas que no declaran o eluden el pago de impuestos en sus movimientos económicos, lo cual generará –según el especialista- que mucha gente deje de usar tarjetas, retire su dinero de bancos, vuelva al sistema antiguo de manejarse sólo con dinero, mientras no lo detecte Hacienda.
APRETÓN.- Andrés Manuel López Obrador, el presidente, ya lo dijo, no voy a aumentar impuestos pero sí va a ser duro su gobierno con la fiscalización de pequeños contribuyentes. ¿Y los grandes, apá? ¿Y los que siguen en la informalidad, señor? ¿Cuándo? Bien dicen, la liga se rompe por lo más delgado. gfuentes@elheraldodechihuahua.com.mx
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