“Si me faltara un pie sería todavía útil; hay gente quepuede hacer muchas cosas con una sola mano… a nosotros los ciegosnadie nos quiere dar trabajo, la discapacidad de nosotros es unpoquito más crítica que otras, el ser ciego no te da oportunidadde hacer nada”, así se expresó Carlos Villalobos, quien perdióhace siete años el sentido de la vista al complicarse su salud porla diabetes que padece.
Ingeniero químico de profesión, la vida de Carlos dio un girode 180 grados debido a las secuelas que le dejó su enfermedad, yaque al quedarse ciego no le fue posible desempeñar más sutrabajo, lo cual lo ha dejado en una situación precaria a él, suesposa y dos hijos.
No obstante el problema que enfrenta, Carlos sale adelante conel apoyo de su mujer y recientemente logró obtener una becamensual de 1 mil 138 pesos de Gobierno del Estado, cantidad que sibien es exigua, le ayudará a sostenerse porque a los invidentes seles cierran las puertas cuando piden trabajo. Sin embargo, él esoptimista.
“Después de picar piedra hemos logrado muchas cosas, la genteahora está más concientizada y se da cuenta de que existimos eneste planeta”, afirma el entrevistado, quien junto dedica partede su tiempo libre a ayudar a otros invidentes a usar el bastónpara que puedan desplazarse por las calles de la ciudad.
Refiere que hace tres años participó en un proyecto denominadoPercepciones, el cual se realizó en las instalaciones del Museodel Desierto Chihuahuense y que consistió en adecuar un área paraque, con los ojos vendados, las personas supieran cómo es la vidade un ciego. El proyecto –afirma- tuvo éxito porque mucha gentese sensibilizó, pues durante 45 minutos los visitantes se metieronen los zapatos de una persona invidente.
A siete años de distancia Carlos extraña el sentido de lavista, ya que su ceguera le impide disfrutar de manera plena a sufamilia.
“Quisiera tener esa visión para conocer a mi nieto…quisiera conocer su sonrisa”, expresa, al mismo tiempo queexhorta a los lectores a cuidar su salud para que no sufran opadezcan lo mismo que él.