César Piceno Sagarnaga, expresidente de los usuarios de riego de la zona de Camargo, hizo el llamado tanto a la población como a las autoridades a garantizar la sustentabilidad en el uso del agua, recurso cuya creciente escasez genera cada vez más conflictos en la entidad.
En relación a la nota aparecida en El Heraldo el pasado 05 de mayo proporcionada por el presidente de las Asociaciones de Usuarios de Riego del Estado de Chihuahua, Vicente Armendáriz Martínez, Piceno apoyó la propuesta de elaborar un plan integral para conservar el Distrito de Riego 005, pues opinó que es necesario tomar cartas en el asunto para cuidar y contar con la suficiente agua, partiendo de una valoración de los componentes del ecosistema que proporciona además del vital líquido, alimentos, control de inundaciones, control de degradación de suelos, bosques, formación de suelos, beneficios no materiales, culturales e industria.
“Todos sabemos que la falta de agua constituye uno de los principales problemas de la humanidad, por lo que se requiere gestionar el recurso con esquemas de valores de existencia y legado; es decir, con valor de no uso. La eficiencia en el uso del agua es una condición necesaria, pero no suficiente para garantizar la sustentabilidad del recurso. Entonces podemos decir que si valoramos el agua para uso agrícola se fortalece un importante soporte a las decisiones sobre los retos y las preguntas asociadas a la imperiosa necesidad de garantizar el recurso para las generaciones actuales y futuras”, planteó.
Subrayó que la importancia del recurso hídrico, como derecho humano no significa regalarla, pero debe establecerse un nivel mínimo de provisión innegable por encima del cual los usuarios deben hacer un uso responsable y generar cultura por el pago del servicio ecosistémico y no sólo de su administración.
“La responsabilidad social debe ser en cualquier actividad económica; a través de ella, se debe contribuir a la conservación y mantenimiento de los ecosistemas naturales que proveen los bienes y servicios ecosistémicos como el agua”, sostuvo.
Advirtió que la falta de agua constituye hoy en día uno de los principales factores para el surgimiento de conflictos, pobreza y migración en algunas regiones del mundo y en particular en el estado. Esto a su vez responde a una causa ambiental y social que muchos de los habitantes, pero en particular los gobernantes, no han considerado dentro de sus planes de crecimiento, el proteger y mantener los ecosistemas que proveen de los servicios hidrológicos.
Los ecosistemas en general, el agua dulce y sus cuencas naturales superan los límites, las fronteras políticas y administrativas, señaló. También, ilustró que cuando se analiza la gestión del agua y la planeación del territorio, el marco de estudio no puede ser únicamente jurídico, económico o incluso ecológico; debe ser sostenible, altamente político y estratégico, ya que las interacciones de los servicios se dan a diferentes escalas espaciales y temporales.
“Partiendo de lo anterior y estableciendo el hecho de que el estado de Chihuahua, por su situación geográfica exporta o proporciona gran cantidad de agua a otras regiones fuera del estado como lo son el estado de Sonora y el estado de Sinaloa, deben proponerse y realizarse estudios que valoren en todos los aspectos necesarios los diferentes componentes ecosistémicos. En Chihuahua la parte centro, sur y oriente y en los estados citados la parte que les corresponda”, sugirió.
Aclaró que con esto no se pretende cobrar el valor del componente, sino que servirá para conocer y establecer la importancia que representa cada uno de los componentes generado por el ecosistema hidrológico y esto a su vez nos permitirá valorar para caer en cuenta de lo que se ha ocasionado con el uso no sustentable de los recursos como el agua, lo que ha ocasionado el agotamiento y la contaminación del líquido, pues no considera el valor de largo plazo del recurso ni los valores de existencia y legado.
“Es decir, el valor de no uso o lo que es lo mismo cuanto nos costaría el no tenerla. Tendríamos algo de suma importancia que es el conocimiento suficiente que nos permitirá determinar y establecer estrategias, regiones, montos económicos con los otros estados y organismos como la FAO para la reparación y o conservación del ecosistema para poder contar en un futuro con estos componentes vitales”, concluyó.