Migrantes colombianos que llegaron junto con otras mil personas en situación de movilidad este jueves 2 de mayo denunciaron que los taxistas están llevando a los extranjeros a los retenes del Instituto Nacional de Migración (INM), donde indicaron que fueron robados e intentaron deportarlos a Tapachula.
Neydi, quien es de origen colombiano y viaja junto con su hermana y otros migrantes que conoció en el camino, contó que llegaron a la capital durante la tarde del miércoles 1 de mayo, luego de haber sido despojados de sus pertenencias, añadiendo que no es la primera vez que el tren se detiene de esta manera.
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La colombiana contó que cuando se encontraban en Gómez Palacio un taxi recogió a siete migrantes, incluidas ella y su hermana, donde a cada uno les cobraron 150 pesos. El taxista avanzó hasta un puente elevado con vías del tren, donde había múltiples unidades del INM.
“Le pedimos que nos dejará bajar para correr y nos dijo que no nos bajáramos, que no pasaba nada, pero si pasó”, Neidy relato que los agentes de Migración los hicieron bajar, les vaciaron las bolsas, mochilas y maletas, despojándolos del poco dinero que todavía tenían.
Después de eso, los agentes del INM los dejaron irse, por lo que corrieron tan lejos como pudieron hasta toparse con un tren férreo que se dirigía a la capital, en el cual llegaron sin ningún problema, solo la impotencia de haber sido robados y humillados tanto por el taxista, como por los agentes de Migración.
Alberto, otro migrante colombiano señaló que ya han pasado por demasiado como para ser atacados y rebajados a delincuentes por las autoridades mexicanas, “se me murió mi mamá en el camino y ahora mi hija está enferma”, contó el extranjero.
Con poco más de tres meses viajando, los migrantes piden compasión y apoyo de los chihuahuenses: “solo queremos llegar a la frontera, estamos de paso”, Neidy concordó y comentó: “hemos trabajado duro para llegar a dónde estamos, no es justo que nos traten como delincuentes”.
Además, las colombianas contaron que cuando se encontraban de paso en Guatemala, supuestamente los policías del lugar se rebajaron no solo a robarles sus pertenencias, sino que las tocaron sin consentimiento, a lo que ellas aún se encuentran aterrorizadas de que les vuelva a suceder y esta vez quienes las toquen, abusen de ellas.
Asimismo, este miedo suele diluirse cuando se encuentran con mexicanos que los tratan como lo que son, personas en situación de movilidad que están huyendo de situaciones difíciles y violentas, buscando un lugar seguro donde permanecer y vivir tranquilamente.
Asimismo, algunos migrantes dieron testimonio de que han sido regresados a Tapachula y Villahermosa en más de dos ocasiones, teniendo que retomar el viaje, trabajando en pueblos para juntar suficiente dinero para volver a viajar al norte del país, “en este punto, ya conozco mejor México que muchos otros mexicanos”, expresó Eduardo, un venezolano que tienen viajando ocho meses.
Eduardo contó que la primera vez que fue devuelto estaba en Torreón, a punto de entrar a Chihuahua, sin embargo, un retén del INM los capturó a él y otros 50 extranjeros y los devolvieron a la frontera sur de México, donde en lugar de regresar a Venezuela, volvió a tomar camino para la frontera y muchos otros extranjeros se encuentran haciendo lo mismo.
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