Una tapia en el Barrio San pedro en el Centro Histórico de la ciudad, se convirtió con los años en el escondite de malhechores y personas que lo utilizan como punto de venta y consumo de sustancias intoxicantes, el cual ya ha sido denunciado innumerables veces por los residentes de la colonia, sin embargo, las personas de la zona lo siguen utilizando para realizar actividades ilícitas.
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La tapia se encuentra en la calle José Aceves 1200, entre las calles Mariano Monterde y 12ª, la cual queda aproximadamente a 65 metros de la Ciudad Judicial, por lo que los vecinos aledaños suelen dar aviso a las autoridades del picadero en el que se ha convertido este lugar, el cual representa un latente peligro para los transeúntes y los vecinos.
Este lugar se encuentra en un estado de abandono que ha provocado el deterioro de lo que solía ser una vivienda, convirtiéndose en un refugio para realizar actividades sospechosas y malintencionadas.
Dentro de la tapia se encuentra una pequeña habitación rodeada de montículos de tierra con escombro y basura, también se pueden observar restos de ropa y cartones que parecen ser utilizados para repeler el frío; también se encuentran regadas por el suelo jeringas desechables y pedazos de latas quemados.
Los vecinos que viven cerca de esta zona y los ciudadanos que deben pasar por ahí, ya que se encuentra cerca de la avenida Niños Héroes, donde los capitalinos toman el transporte público, personas de todas las edades, incluyendo adultos mayores y estudiantes, han reportado el avistamiento de individuos sospechosos en esa zona de la ciudad.
Esta constante presencia de personas que frecuentemente acuden a la tapia de la calle José Aceves está preocupando a los residentes, en especial con el creciente número de consumidores que han aparecido sin vida en la ciudad, así como los casos de asaltos alrededor de la ciudad.
Para evitar que estas personas sigan utilizando la tapia como picadero, algunos colonos decidieron tapar las entradas, utilizando pedazos de tablas, sin embargo, días después, se veía como habían destrozado los materiales que usaron para tapiar las entradas y se volvía a escuchar a los individuos que ingresan al lugar para utilizarlo como punto de compra y consumo de estupefacientes, baños y como un refugio para dormir.
Para salvaguardar la integridad y seguridad de los ciudadanos y vecinos de esta parte de la ciudad, la comunidad hace un llamado urgente a las autoridades correspondientes, pidiendo que tomen medidas inmediatas para contrarrestar la situación en la que están viviendo, para ello, solicitan un aumento de la presencia de policía en las calles el Barrio San Pedro, así como la implementación de estrategias efectivas que aborden el problema para eliminarlo por completo.
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