Frágiles jacales de cartón se han instalado en las orillas de los arroyos de la colonia El Porvenir Uno, donde el afluente fluvial se encuentra seco, pero que en unos días formará el cauce con la llegada de la temporada de lluvias, lo que puede poner en riesgo de muerte a los habitantes de las endebles construcciones.

Las viviendas fueron construidas con pedazos de tarimas de madera, hules y láminas desgastadas de triplay, que apenas alcanzan a cubrir las necesidades para habitarlas de sus moradores. Además, el lugar es tomado como un basurero clandestino, donde los vecinos de la colonia depositan sus desechos domésticos, por lo que viven entre la basura y las cenizas de la quema de desperdicios.

El Porvenir Uno se encuentra en la zona norte de la ciudad, anclado en una serie de arroyos que aparecen en la temporada de lluvias, y que buscan el cauce del río Sacramento, en el extremo este de la ciudad, por lo que el caudal suele subir varios metros, según la temporada.

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