El empresario Carlos Cuevas Abundis logró escapar de sus captores, presuntamente hiriendo de muerte a uno, pero un segundo secuestrador lo habría lesionado a él en las inmediaciones de la casa de seguridad donde lo mantenían privado de la libertad. Su estado de salud es grave. Había sido secuestrado desde finales de enero.
Todo parecía tranquilo ayer en la ampliación de la colonia Juárez, hasta alrededor de las dos de la tarde. Se escucharon disparos de arma de fuego que alertaron a los vecinos de la calle Ciprés.
En los alrededores de la calle Cipres –en dirección a la escuela normal- donde había hombre herido, había sido herido de bala en la cabeza. Unidades de emergencia se trasladaron hasta el lugar, donde supieron por voz de el –estaba consiente- que se llamaba o Carlos Cuevas Abundis.
Tras este dato la alerta se intensifico, ya que esta persona era buscada desde hace semanas ya que había sido privado de la libertad en la ciudad de Delicias.
Referencias periodísticas señalan que este empresario de la construcción fue secuestrado por segunda ocasión aproximadamente el 29 de enero de este año. Dos días después –el 31 de enero- sus dos guardias de seguridad fueron encontrados muertos en la carretera Satevo- Delicias.
Cuevas Abundis al ser atendido, señalo que estaba privado de su libertad en una casa de esa calle Ciprés de la colonia ampliación Juárez –cerca de donde fue encontrado- lográndose ubicar el domicilio marcado con el número 18, donde había permanecido durante cuatro semanas.
Las primeras versiones de los hechos detallan que el empresario aprovecho un descuido de sus captores, presumiblemente al quedarse dormido uno de ellos a quien presuntamente había despojado de su arma dejándolo herido. Posteriormente se supo que esta persona había fallecido.
Al salir de la casa de seguridad, Carlos Cuevas huyo con dirección a un cerro, pero en su huida se encontró a su segundo cuidador quien le disparo, hiriéndolo en la cabeza. Una bala al parecer calibre nueve milímetros le lesiono la boca y el pómulo.
A raíz de esta lesión, las primeras versiones que se difundieron aseguraban que se trataba de un intento de suicidio. El supuesto agresor del empresario huyo del lugar, mientras que vecinos pidieron la intervención policiaca y de ambulancias.
El lesionado fue llevado a la clínica del IMSS de esta ciudad. Tras darse a conocer su identidad y las circunstancias donde fue baleado la vigilancia se redoblo y decidieron sacarlo de ese nosocomio para mantener una mayor seguridad.
Posteriormente fue trasladado al hospital de Jesús en medio de un espectacular operativo en el que participaron policías estatales, varias ambulancias y personal médico.
Desde ayer el citado hospital se mantiene con medidas extraordinarias de vigilancia. Las calles aledañas fueron cerradas, a las labores de vigilancia se integró el ejército. Al interior se prohibió el uso del celular a todos los que estaban dentro del nosocomio.
Los datos oficiales hasta ayer en la tarde fluían a cuenta gotas, las especulaciones de su estado de salud y el cómo ocurrieron los hechos eran diversas.
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