Cd. Cuauhtémoc, Chih.- Aunque hay vigilancia permanente, es difícil controlar la visita de la gente a la emblemática Laguna de Bustillos en el Seccional de Anáhuac, donde lamentablemente este fin de semana un joven murió ahogado. El presidente seccional Saúl Sausameda mencionó que el exhorto es constante.
“Sí hay mucha gente que se mete a la Laguna a nadar. Damos rondines con Seguridad Pública donde los exhortamos a que es muy peligroso el nadar. Sus aguas son muy peligrosas, tiene mucho ensolve, sobre todo. A fin de cuentas no podemos estar todo el tiempo en la orilla de la Laguna”, dijo.
Saúl Sausameda indicó que el diálogo es constante con los pobladores, a quienes comentan sobre la peligrosidad sobre todo el introducirse al cuerpo de agua. A la par, durante esta contingencia, los animan a regresar a sus hogares.
“También es algo bien complicado, porque de aquí a que damos una vuelta, de Anáhuac hasta la orilla del Seccional, que es de aquel lado de Vista Hermosa, estamos hablando de una hora de recorrido. Pues sí, persuadimos a una familia, pero en lo que vamos y damos la vuelta, ya se acomodaron en otro lugar”, explicó.
El Presidente Seccional mencionó que la seguridad parte de la conciencia y la responsabilidad de cada persona de acatar las instrucciones del Sector Salud, sobre todo ahora con las cuestiones pandémicas, pero lamentablemente “no lo estamos haciendo”.
En cuanto a quiénes se encargan de vigilar la Laguna de Bustillos, mencionó que no se trata propiamente de un operativo, no obstante a Seguridad Pública Seccional los apoya ampliamente Protección Civil Municipal, a cargo de Luis Fernando Rodríguez.
“Siempre que requerimos de cualquier acción ellos nos están apoyando. Nosotros con Seguridad Pública hacemos nuestros recorridos para evitar las aglomeraciones. Además en cada comunidad ejidal existe un comisario de policía, quien de una u otra forma se acerca a la gente y comenta el riesgo que significa el nadar dentro de la Laguna y las aglomeraciones”, dijo.
El viernes un joven de nombre Luis Alonso Villezcas Romo, de 29 años de edad, ingresó en una lancha al cuerpo de agua y su madre lo vio caer. Luego de tres días de intensa búsqueda, finalmente autoridades rescataron el cuerpo que se encontraba sumergido a unos 150 metros de la orilla.
El hoy occiso fue lanchero toda su vida y pescaba constantemente en la Laguna de Bustillos.
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