El vestíbulo de la Comandancia Norte, de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, cambió el ruido de las sirenas y scanners de comunicación, tradicionales en el desarrollo de su trabajo de servir y proteger a la ciudad de Chihuahua, por la algarabía de las risas de los niños y niñas, quienes fueron celebrados por el director de Seguridad Pública y subdirectores operativos, en la posada que se festejó en el recinto policiaco.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Chihuahua
Así lo informó el Gobierno Municipal de Chihuahua, al detallar que la Dirección de Seguridad Pública Municipal, organizó una posada navideña a 40 niñas y niños de la colonia Ladrilleros Norte, quienes recibieron juguetes, alimentos y bebidas calientes en compañía de sus familias.
La celebración fue por iniciativa del titular del DSPM, el comisario Julio César Salas González, con la intención de festejar a niñas y niños en el hall de la Comandancia Norte, donde los subdirectores operativos y administrativos de cada área, atendieron directamente a las y los invitados para hacerlos sentir como en casa y brindarles un poco de felicidad.
Las y los niños que acudieron recibieron con agrado juguetes, entre ellos balones, carros y muñecas, después de un convivio donde les ofrecieron tamales y chocolate caliente, que fueron servidos por el mismo personal de la corporación municipal.
Como sorpresa especial, hubo un personaje que fue el deleite de chicos y grandes, al recibir desde el Polo Norte al viejecito bonachón, quien fue contactado por policías y bomberos para la felicidad de las niñas y niños.
Por ello, en la reunión estuvo también Santa Claus, amenizando el festejo y entregando junto al jefe policial, las decenas de regalos que cambiaron el rostro de las y los pequeñines, quienes finalmente abordaron el autobús con una sonrisa en su rostro junto a las mamás y familiares que los acompañaban.
Al término de la posada, las familias que acompañaron a las niñas y niños, agradecieron a los policías y bomberos por tan bello convivio, y partieron hacia sus hogares en el extremo norte de Chihuahua Capital, con sus regalos, juguetes, dulces, y caritas felices en los integrantes más pequeños.