El 70% de los habitantes de la colonia Ladrilleros Norte vive enpobreza extrema, obtienen recursos por debajo de la línea debienestar mínimo, que se destina mayormente a la alimentación yaun así resulta insuficiente; con déficit en vivienda digna,servicios como electricidad y agua entubada, educación yvestido.
Por todo lo anterior, se ha impulsado el programa “Vamos aecharle montón a la pobreza”, con el que se busca dar atencióna la zona de necesidades prioritarias detectadas por el Municipiode Chihuahua, con la intervención del Gobierno estatal y elfederal, para apoyar a las más de 150 familias que viven en elextremo norte del municipio, a la altura del kilómetro número 27de la carretera Chihuahua a Ciudad Juárez, en las colonias Vistasdel Norte y Riberas de Sacramento.
En el lugar, al que se accede por el puente del LibramientoOriente, se pueden ver las calles de tierra, los jacales de maderay cartón, los niños descalzos con manchas blancas dedesnutrición en la cara, y los hombres cubiertos de lodo y hollínpor la elaboración de ladrillos y sus chimeneas, que da nombre ala colonia.
El agua llega a través de pipas, pues no se cuenta con elservicio de agua entubada ni drenaje, por lo que las condiciones dehigiene son inadecuadas. Tampoco se cuenta con electricidad en lasviviendas, y es común que el método de calefacción de lascasitas y preparación de alimentos sea sobre tambos de fierroadaptados como calentones y estufas “hechizos”.
El acceso a la educación es limitado por la distancia que debenrecorrer los niños desde sus jacales hasta las instalaciones dealgún plantel educativo en una de las colonias aledañas; que secomplica por no poder cumplir con el requisito de presentarse conuniforme escolar, calzado y útiles escolares, que en muchos casosprefieren no asistir, aunque con sacrificios de la madre se hayalogrado obtener una inscripción.
De igual manera, es difícil el acceso a la salud, pues elcentro correspondiente al Seguro Popular más cercano se encuentraa dos horas de camino, hasta la Vialidad Los Nogales, dondereparten un número limitado de fichas para atender diariamente,debiendo salir desde las 5:00 de la mañana para “jugársela” aver si alcanzan un lugar, a pesar del malestar que los lleva asolicitar una consulta médica. Un porcentaje menor cuenta con otrotipo de seguridad médica, como IMSS.
El transporte público no recorre las calles de la Ladrillera,sino unos kilómetros más cercanos a la carretera Panamericana, enlas colonias Riberas de Sacramento y Vistas del Norte, a las quepara llegar deben caminar un trecho de terracería donde no haynada más que mezquites y tiraderos de basura improvisados.