CD. CUAUHTÉMOC, Chih.- Si usted conduce regularmente un vehículo que lo traslade a su trabajo a su casa o a cualquier otro sitio estará de acuerdo en que cada vez es más común ver en los distintos semáforos de las calles de Cuauhtémoc a niños “limpia-vidrios” buscando ganarse una moneda.
Le sorprendería saber que cada uno de ellos obtiene en promedio 300 pesos diarios por esta actividad, de acuerdo a un sondeo realizado por la secretaria ejecutiva de Sipinna Cuauhtémoc, Alondra Domínguez.
Como parte del Sistema Integral de Protección a Niñas (Sipinna), un programa del fobierno gederal, Alondra Domínguez recorrió las calles de Cuauhtémoc entrevistando a una muestra de infantes tanto indígenas como mestizos que todos los días están en los semáforos esperando la luz roja para correr y abalanzarse sobre los vehículos para limpiar los vidrios, casi siempre sin pedir permiso.
Domínguez informó que muchos de los menores de edad son de fuera y en su mayoría prefieren estar ahí que en la escuela, mientras que los padres no se los impiden porque por lo regular son de bajos ingresos y necesitan el dinero que llevan sus hijos para poder sobrevivir como familia.
En resumen no cuentan con familiares que los motiven a dejar la calle y dedicarse a estudiar, menos en situaciones tan extremas como la de un niño cuya madre vende burritos y además tiene que ver por él y otro hermanito.
La secretaria ejecutiva de Sipinna Cuauhtémoc explicó que es difícil concientizar a los menores y su entorno sobre esta situación, sin embargo se buscarán alternativas para rescatarlos del riesgo al que se exponen todos los días y que además les avizora un futuro no muy alentador.
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