“Jiménez no va a tener ningún problema de desabasto de agua ni este año ni el que viene”, fueron las declaraciones del director ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS), ante el panorama que se avecina para los habitantes, sin embargo, reconoció que existe una situación que sí aqueja a los productores, debido a que 966 pozos agrícolas de la región de Jiménez se encuentran en un estado crítico por falta de agua, indicó que a pesar de no ser su responsabilidad, han intervenido para que esta situación pueda regularizarse y evitar alguna afectación.
Al respecto, Mario Mata Carrasco, director ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento, informó que ha mantenido comunicación con el presidente Municipal de Jiménez, quien realizará la perforación de un pozo.
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“Jiménez no va a tener ningún problema de desabasto ni el resto del año ni el año que entra, en cuanto a los pozos agrícolas, sí reconozco que aunque no es mi campo, estamos interviniendo, dado que nos afectará a los chihuahuenses, incluso a las ciudades”, dijo.
Por su parte; el alcalde de Jiménez destacó que el problema del líquido vital en la ciudad ha sido muy complicado por más de 10 años, donde se han buscado estrategias por parte de la Junta Central del Gobierno del Estado y de la Presidencia Municipal.
Dijo que el pozo que se habilitará tiene tres años que lo gestionó ante la JCAS, el cual será la conducción de agua potable de un ejido.
Aunado a ello, la construcción de un tanque elevado, en donde la JCAS también hizo el arrendamiento de un pozo, del cual se extraerán 35 litros por segundo, lo que vendrá a mitigar el desabasto, pero no a resolverlo.
En este sentido, destacó que traen un rezago de 120 litros por segundo, pero con estos 35, se viene a abonar a la red; sin embargo, se mantienen trabajos de búsqueda de más fuentes de abastecimiento en varias zonas.
Cabe mencionar que casi mil pozos de Jiménez requieren recargarse de agua, esto de acuerdo a lo señalado por el jefe de la Sader en el distrito del Río Florido, quien expuso que ante la escasez de lluvias en la región, productores extraen agua hasta 500 metros de profundidad, e incluso hay quienes rebombean el agua hasta nueve kilómetros de distancia.
Se estima que la mitad de los pozos tiene problemas con las variaciones de voltaje que se generan por la sobre conexión a la línea eléctrica, por lo que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no está cubriendo la demanda energética en óptimas condiciones.
Nota publicada originalmente en El Sol de Parral
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