El sector agropecuario de la región sufriría afectaciones de aprobarse la reducción de la jornada laboral de 40 a 48 horas, ya que se incrementarían los costos para contratar más mano de obra, también se pudiera generar un incremento en el precio de lo que se cosecha o dejarían de producir cierto producto y cultivar lo que menos personal requiera.
Lo anterior fue dado a conocer por Héctor Hernández, representante legal del ejido San Agustín, quien dio a conocer que el panorama no sería favorable.
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“Si, sin duda, de hecho los agricultores de por sí es un tema delicado los ingresos y obviamente estos a la vez tienen que hacer contratación de personal, aunque sea temporal, la mayoría mantienen algunos empleados de planta, que definitivo eso nos pone en una situación más complicada, puesto que, el aumento por ejemplo, en el caso del gobierno no estimula con precios de garantía y en este caso sí obliga a que se genere un egreso mayor”, destacó Hernández.
Destacó que además de las contrataciones sería el tema de prestaciones adicionales, que también afectará, es hacer la elevación en un momento dado, en el caso de las obligaciones que ahora se pretenden se adquieran.
“Sin duda habría un incremento en el costo del producto y eso nos pondría en desventaja con algunas otras zonas productoras y probablemente a lo que se recurriría sería a utilizar únicamente algunos tipos de productos que requieren menos personal”, destacó.
“Eso llevaría a reducir la cantidad de mano de obra que se requiere y dejar sin empleo a más gente ahora en la zona rural”, agregó.
Dio a conocer que el área poniente, en los ejidos del lado de Samalayuca se produce en su mayoría hortaliza, mientras que en la zona del Valle es forraje; algodón, trigo, avena y alfalfa.
“En el caso del algodón, que el Valle de Juárez ha sido unos de los impulsores y más reconocidos como de las zonas más importantes productoras de algodón”, resaltó.
“Pero también obviamente este producto nos lleva a contratar una cantidad importante de mano de obra, se lleva mucho trabajo, eso podría estar quedando en el olvido una vez que los productores decidamos cambiar de producto a sembrar, ya que sería altamente incosteable por la cantidad de mano de obra que lleva”, indicó.
“Eso nos llevaría tal vez a sembrar una alfalfa que se convierte únicamente en un productor de alimento para ganado y con ello entre más haya que estén sembrando el alimento para ganado obviamente también recordemos que algo que manda, que le da precio o valor al producto es la demanda, entonces una vez que haya poca demanda porque la producción es demasiada, obviamente eso nos llevará también a una afectación en el caso de los ingresos propios de las siembras”, señaló.
Nota publicada originalmente en El Heraldo de Juárez