Tras recibir la sentencia de 34 años de prisión por el delito de violación, el padre Aristeo no puede hablar sobre su caso y mucho menos dar entrevistas, ya que su defensoría ahora espera que se resuelva el juicio de amparo.
Sin embargo, la noticia sobre su sentencia cayó como balde de agua helada en el párroco, quién se mostró triste, angustiado y consternado por la decisión del Juez.
- Te puede interesar: Álgida violencia en Cuauhtémoc: promedio de 5 denuncias por violación al mes
Lo anterior fue dado a conocer por su abogado, Maclovio Murillo, encargado de la defensa de Aristeo y cuya esperanza ahora se centra en la demanda de amparo promovida ante el Tribunal Colegiado integrado por tres juzgados federales del Poder Judicial de la Federación.
Explicó que la situación jurídica del padre no le permite hablar con los medios de comunicación, pero agradeció el interés por el caso de su defendido.
Lamentó que la sentencia haya estado influenciada de cierta forma por la presión mediática que se ejercicio contra su cliente, pero a pesar de esto ellos seguirán buscando demostrar su supuesta inocencia.
Por el momento, el padre Aristeo continúa en prisión domiciliaria y su defensa buscará que así permanezca, para que no sea enviado al Centro de Reinserción Social Estatal No. 3.
Sin embargo, allegados a Aristeo aseguraron que ahora temen que su salud se vea afectada, sobre todo por la edad del sacerdote.