Peligran familias por hundimientos

A casi un año fueron despojados de sus viviendas y no hay quien les pague

Venessa Rivas Medina

  · lunes 26 de agosto de 2019

Cortesía

Siete familias están a punto de perder su patrimonio debido a los hundimientos que se han presentado en el municipio de Ocampo a consecuencia de la extracción de oro de la mina subterránea Ocampo de la Minera Frisco.

El segundo hundimiento, con una longitud aproximada de 12 metros, se registró la semana pasada, justo en el mismo sitio donde el 26 de septiembre de 2018 ya se había hundido la tierra por las perforaciones existentes con la extracción de oro. A los habitantes de las 7 casas aledañas a la zona se les desalojó debido a la peligrosidad, sólo a 3 les prestaron una casa en malas condiciones, sin agua y drenaje; algunos otros rentaron una casa y dos más tuvieron que volver a su vivienda a pesar del riesgo de perder la vida.

Los afectados señalan que la situación les ha causado muchos gastos, así como estrés, al no saber si amanecerán o serán tragados por la tierra.

La señora Laura Hernández, una de las afectadas, relató que el encargado de la mina de apellido Armijo confirmó que el riesgo era alto porque la casa podría hundirse. La profundidad de la grieta no la conocen.

El proyecto minero inició en el 2005, comprende un tajo a cielo abierto con explotación diaria de 10 mil toneladas y dos minas subterráneas con una producción diaria de 2 mil 200 toneladas de oro y plata. Además en la misma zona operan el proyecto denominado El Concheño, mina a tajo abierto.

Los afectados fueron desalojados de sus viviendas desde el pasado 26 de septiembre de 2018, ya casi cumplen un año y a pesar de las promesas de ayuda, e incluso de enviarle mensajes al gobernador Javier Corral, nadie ha acudido en su ayuda.

El primer hundimiento se registró a 10 metros de la casa de la familia Hernández, perjudicando a 7 familias del sector. Los afectados denunciaron y lograron que Protección Civil, tanto del Municipio como del Estado, acudiera a revisar el área, así como personal de la minera a nivel dirección que opera en esta capital, es decir, a 275 kilómetros del problema, así como los encargados del proyecto de explotación. A la fecha no hay respuesta para que les paguen sus viviendas, sólo los desalojaron ante el peligro.

A 3 familias les prestaron 3 viviendas que pertenecen a la Minera Frisco, las cuales se ubican fuera del poblado y están en pésimas condiciones, se están cayendo, están húmedas, no tiene agua potable, el drenaje no sirve e incluso la zona donde están construidas es un peligro, un pedazo de la vivienda se desbarrancó hace 15 días.

A las tres familias los están presionando para firmar un contrato bastante complicado donde se les exige hacerse cargo de las viviendas, reparar los desperfectos y el lapso de préstamo es por 6 meses.

Las cuatro familias restantes tuvieron que regresar a las viviendas que se encuentran en riesgo tras el primer hundimiento, sin embargo, la situación empeoró el pasado sábado cuando se registró un segundo hundimiento en la misma zona, a escasos 100 metros de la escuela del poblado. La mayoría de los pobladores están en situación vulnerable, uno de los afectados es adulto mayor quien se encarga de cuidar a un hijo con discapacidad, y a pesar de que las viviendas presentan muchas cuarteaduras no les queda más remedio que vivir en el lugar, con el riesgo latente.

Laura afirma que el hundimiento es más grande, calculan que cabe una casa de 12 metros de frente, la profundidad no la conocen, debido a la explotación subterránea puede ser de muchos metros.

Los habitantes afectados piden el apoyo de las autoridades, así como de la minera, incluso buscan llegar hasta el presidente Andrés Manuel López Obrador. “Sólo queremos que nos ayuden”, clamó Laura Hernández.

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