Alfonso Acosta chófer de una de las unidades de Rápidos Cuauhtémoc, temeroso del virus mientras sanitisaba su unidad, contó que es difícil hacer que la gente entienda pero que el mismo ha colocado sus espacios entre pasajeros e incluso clausuró los primeros cuatro asientos para protegerse el, "yo uso el cubre bocas y limpio mi unidad a cada rato", mencionó el operador mientras enfatizaba en qué el sí cuidaba de su familia.
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El chofer de la poderosa unidad 4791 de los Rápidos Cuauhtémoc el operador Alfonso Acosta menciono que la pandemia le ha dado un duro golpe a el negocio de transporte de viajeros pues cuando esto inicio llevaban como mínimo unas 25 personas pero ya en los últimos días subían solo entre 10 y 12 pasajeros.
Don Alfonso platico que el si le tiene miedo al virus y por ello además de las recomendaciones de las autoridades de uso de cubrebocas, gel y distancia, el mismo decidió clausurar los primeros cuatro asientos del camión para protegerse primero el, así mismo por medidas de prevención el sanitario de la unidad fue cerrado al público.
Hoy en día uno si le pide a la gente su cubrebocas pero de pronto salen con que no traen, otros no quieren guardar la distancia, pero afortunadamente es la misma gente la que les dice y al final lo hacen, “antes era más difícil pues la gente busca sentarse donde quiere y al no haber tanto espacio no viajaban separados, hoy que no rebasan las diez personas para él es más fácil pues hay mucho espacio en la unidad.
Mientras don Alfonso le daba su lavada y desinfectada a su unidad comentó que el si piensa en su familia pues tiene esposa, hijos y hasta nietos que viven con él y por ello aunque la gente se enoja el siempre insiste en pedir al pasaje que cumpla con lo necesario para cuidarse todos parejos.
Argelia Hernández encargada de una de las ventanillas de venta de boletos indico que antes el lugar a diario estaba lleno de centenares de personas, incluso al inicio de la pandemia la central de autobuses se veía bastante abarrotada, pero al llegar con más fuerza las restricciones actualmente había un aforo de no más de 60 personas.
“creo que con esta nueva medida serán aún menos, pues quienes actualmente hacen uso de los transportes es porque en realidad necesitan viajar muchos por compromisos y otros por negocios”, menciono que tanto ha caído el negocio mientras ha durado la pandemia que varias compañías se han fusionado e incluso de lo que era aquel enorme edifico destinado para la Central Camionera hoy día solo funciona una tercera parte.
Este retorno al rojo nos afectara aún más, menciono la entrevistada quien señalo que además del filtro de la entrada donde se checa la temperatura, uso de cubre bocas y gel, al llegar los usuarios a las ventanillas se les recuerda el uso responsable de los cubre bocas así como brindarles asientos separados, solo cuando viaja alguien con hijos se permite que viajen juntos.
Este procedimiento debe ser vigilado por el chofer y hasta que lleguen a sus destinos quien los recibe en las otras centrales o terminales deben cerciorarse que lleguen usando el cubre bocas y revisar su temperatura al descender el autobús.