La deficiente integración de carpetas de investigación por parte del Ministerio Público Local y Federal, ha ocasionado que grandes delincuentes en Chihuahua obtengan su libertad, pese a ser multihomicidas ligados con el narcotráfico.
El 15 de septiembre del 2017, agentes de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) informaron del arresto de René Gerardo Santana Garza, de 33 años, apodado 'el 300' e identificado como el líder de la pandilla 'Los Aztecas'.
A Santana Garza presuntamente le fue incautada una pistola calibre .40, modelo JCP S&W, marca Hi-Point Firearms, con el número de serie 711881 que traía consigo un cargador abastecido con 10 tiros, además de 100 envoltorios con cocaína.
Las investigaciones de la CES arrojan que 'el 300' tiene a su cargo alrededor de 250 personas que realizan actividades de venta de droga, cobro de cuotas y asesinatos.
El detenido fue puesto a disposición de la Procuraduría General de la República por delitos contra la salud, en la modalidad de posesión de drogas y portación ilegal de armas de fuego, informó el jefe policiaco.
LIBERADO EL 300
Cuatro meses después, Santa Garza “el 300”, fue puesto en libertad. René Gerardo, alias "el 300", de 33 años, fue señalado por la misma Fiscalía como líder de "Los Aztecas", célula delictiva vinculada al Cártel de Juárez. Dicha persona es considerada por las autoridades como una de las personas más peligrosas del estado y no ha podido ser detenido de nuevo por la red de protección con la que cuenta entre halcones y delincuentes que integran su círculo de seguridad más cercano.
La Fiscalía General del Estado no le formuló cargos por delitos del fuero común; solamente se le juzgó por la posesión de una pistola y droga, que supuestamente tenía en su poder al momento de ser arrestado.
“El 300” fue capturado la madrugada del 15 de septiembre (2017) en una habitación del hotel María Bonita, ubicado sobre la avenida Rafael Pérez Serna casi esquina con Hermanos Escobar.
Aparte de una pistola calibre .40 modelo JCP S&W, marca Hi-Point Firearms, con el número de serie 711881, traía consigo un cargador abastecido con 10 tiros, además de 100 envoltorios con cocaína, por lo que fue consignado ante el Ministerio Público Federal por los delitos de posesión de la droga y del arma de uso exclusivo del Ejército, de acuerdo con la causa penal 885/2017 del Juzgado de Distrito.
El día de su captura, el gobernador Javier Corral Jurado dijo que Garza Santana era una pieza importante en la estructura criminal y lo señaló como responsable de los ataques con policías muertos aquí y de un ministerial en Ahumada.
Sin embargo no le pudieron comprobar su participación en los hechos y nunca le formularon imputaciones por ello.
SIETE PISTOLEROS EN LIBERTAD
El 23 de enero del presente año, agentes de la Comisión Estatal de Seguridad y la Policía Federal lograron la captura de siete integrantes de una banda delincuencial que operaba en la zona occidente del estado.
Fue sobre la autopista Cuauhtémoc-Namiquipa cuando elementos de las Fuerzas Federales y Estatales repelieron una agresión por un grupo de hombres armados que dispararon contra las unidades.
En una rápida intervención, los agentes lograron capturar a los delincuentes, acción en la que uno de ellos fue abatido.
Los detenidos fueron identificados como Roberto L. H., Marco V. G., Sergio O. A., Jacobo V. R., Martín C. G., César N. S. y Jorge D. A., este último, agente activo de la Policía Municipal de Namiquipa.
A ellos les fueron aseguradas cuatro armas largas AR15 calibre .223 mm, dos fusiles G-3, uno calibre .308 mm y otro calibre 762 mm, así como 92 cartuchos útiles calibre 7.62x39 mm.
Asimismo les incautaron sietes vehículos, cuatro de estos con reporte de robo:
• Chevrolet, Silverado, modelo 2017, color blanco.
• Chevrolet, Silverado, modelo 2016, color gris.
• Chevrolet, Suburban, modelo 2007, color gris.
• Dodge, Ram, color negro.
• Chevrolet, Cheyenne, color gris.
• Kia, Sorento, color arena.
• Chevrolet, Silverado, color negro.
Horas más tarde un juez local dejó en libertad a los siete detenidos, tras considerar que el arresto no fue legal y ordenó su liberación.
Pese a la presunción de delincuencia organizada, la Fiscalía optó por no consignarlos ante un juez federal sino ante el Fuero Común.
La falla estuvo en la elaboración del parte policial, uno de los documentos más importantes en el inicio de un proceso y en el que, entre otras cosas, se dejó de lado la colaboración con la Policía Federal.
EL MUDO
Otro de los casos recientes es el de Roberto González Montes, alias "el Mudo", detenido a principios de diciembre del año 2016 en el kilómetro 31 de la carretera Chihuahua-Juárez.
"El Mudo" intentó sobornar a los policías con 2 millones de pesos para evitar su arresto.
En la revisión, los agentes policiacos le aseguraron tres armas de fuego, así como envoltorios con cristal y cocaína.
Además de "el Mudo", también se arrestó a Édgar Armando Rosales Enríquez, Carlos Fernando Flores y Francisca Carolina González Montes. Al momento de la detención, Flores señaló que se desempeña como policía de Madera.
González Montes, identificado como jefe de la plaza de Madera para La Línea, ofreció dos millones de pesos a los policías para evitar su arresto.
EN LIBERTAD
Tras ser consignado ante la subdelegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en Chihuahua, el agente del Ministerio Público Federal los dejó en libertad tras depositar una fianza por el delito de portación ilegal de arma de fuego de grueso calibre.
Apodado como “el Mudo” o “el 32”, González Montes acudió a firmar a un juzgado hasta febrero, mes en que dejó de presentarse cuando se giró una orden de aprehensión en su contra, que actualmente está vigente.
El reporte con el que fue consignado al Ministerio Público Federal por la entonces Policía Estatal Única (Policía la Comisión Estatal de Seguridad), establece que a las 21:30 horas del 10 de diciembre, a la altura del kilómetro 31 de la carretera a Juárez, fue asegurado Roberto González Montes, jefe de la plaza de Madera del grupo denominado La Línea, junto con su hermana Francisca Carolina González Montes, Édgar Armando Rosales Enríquez, Carlos Fernando Flores Armendáriz, este último agente de la Policía Municipal en activo en ese municipio.
Los hombres y la mujer viajaban en una camioneta Dodge Ram donde portaban un arma larga calibre 45 marca Enterprise Inc. serie 3695143, abastecida con un cargador con 6 cartuchos útiles, un arma corta marca Pietro Beretta modelo 92, calibre 9 mm, abastecida con un cargador con 15 cartuchos útiles y uno en la recámara, así como un arma larga tipo M4 marca Colts sin serie.
