Santo Tomás, Guerrero paraíso de girasoles

Hace más de 12 años que se cultiva esta planta en esta región y su comercialización se hace, totalmente a un comprador de Cuauhtémoc que le da valor agregado a la producción

Edna Martìnez I El Heraldo de Chihuahua

  · viernes 21 de agosto de 2020

Foto: Cortesía Hugo Nesbith Reyes

Guerrero, Chih.- Entre el río Papigochi, las antiguas vías del tren y la carretera a Madera, se encuentra un sitio mágico, lleno de color y naturaleza, se trata de las parcelas de girasoles que se cultivan en Santo Tomás, a 18 kilómetros de la cabecera municipal en Guerrero.

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Hace más de 12 años que se cultiva esta planta en esta región y su comercialización se hace, totalmente a un comprador de Cuauhtémoc que le da valor agregado a la producción, por lo que el mercado es completamente local.

Foto: Cortesía Hugo Nesbith Reyes

El espectáculo natural es increíble y los propietarios de la parcela, no saben porque este año empezó a venir tanta gente "es el único año, se me hace raro que este año agarrara tanto vuelo, cuando tenemos sembrando muchos años. Ya han venido gente de Juárez, Madera, mucha gente de Cuauhtémoc y de aquí mismo, de Guerrero", comenta Carlos Márquez, propietario del cultivo.

La planta se siembre en mayo y se cosecha en octubre y los primeros de noviembre, sus semillas son muy gustadas en toda la región y se aderezan con sal, así como otros condimentos para su venta al público, o bien, en algunas zonas productoras del país, se llega a utilizar para procesar aceites comestibles.

Foto: Cortesía Hugo Nesbith Reyes

El cultivo, además de ser un hermoso espectáculo natural, representa una mejor alternativa a otros como el maíz y frijol, pues sus requerimientos son menores y el precio de comercialización es mejor.

El girasol es una planta muy rústica y poco exigente en cuanto al tipo de suelo, pero siempre se desarrollará mejor en aquellos arcillo-arenosos y ricos en materia orgánica. Si se cultiva directamente en campo el terreno debe tener un buen drenaje.

Es una planta poco tolerante a la salinidad y en cuanto a la temperatura más adecuada para su cultivo, se sitúan entre los 8 y 10ºC como óptima del suelo y desde los 13 y 17ºC de mínima a los 25 y 30ºC de máxima durante el cultivo a nivel ambiente. Es una planta que consume importantes cantidades de agua sobre todo durante el proceso de formación y llenado de las semillas (pepitas).


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