“Mi cerebro asperger no entiende por qué se lucha por la igualdad. Yo planeo la necesidad de que se respete el derecho de cada uno de nosotros a ser diferente en cualquier ámbito, condición o característica que seamos o queramos ser distintos”, declaró el presidente magistrado del Tribunal Electoral de la Ciudad de México, Armando Hernández Cruz, diagnosticado con Síndrome de Asperger, una condición dentro del espectro autista.
Su intención fue hablar en términos generales de la discapacidad, pero también evidenció el autismo como una forma de discapacidad psicosocial, esto al considerar que el tema del espectro autista ha quedado fuera dentro de los estudios de discapacidad por distintas razones.
Además de participar como especialista en derechos humanos, ofreció su testimonio en la conferencia magistral, esto durante el evento por el Día Internacional de la Discapacidad desarrollado en Chihuahua.
Sobre el tema de discapacidad, Hernández Cruz destacó la importancia de hacer visible el tema de la discapacidad, “algo indispensable en términos sociales”. “Se entiende por discapacidad todas aquellas condiciones de carácter permanente que establecen barreras en el trato o interacción entre las personas”, dijo, explicando que no se trata de una condición de enfermedad, sino de condiciones que se presentan y que les impide, limite, obstaculiza la relación e interacción con el resto de la sociedad, pero porque el mundo ha sido pensado a partir de las necesidades de las mayorías y de las circunstancias en las que se encuentran quienes diseñan, construyen y organizan en el contexto social.
En este sentido, explicó que hay distintos tipos de discapacidad, las más visibles o notorias son la motriz y sensorial, pero resaltó que no todas las personas con discapacidad están en silla de ruedas, pues hay otras formas de discapacidad como la intelectual y/o cognitiva o la discapacidad psicosocial. Esta última no está en la ley de inclusión para las personas con discapacidad, tampoco está expresa en la convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, por ello, dentro de la comunidad de autismo, a Armando Hernández le toca trabajar estos temas para tratar de visibilizar que éste también es una condición de discapacidad, pero no de carácter intelectual, sino que es algo que los hace diferentes.
“Se establecen diferencias entre las personas, sin que la condición de discapacidad sea una cuestión que minimice o desvalorice a la persona. Y, voy más allá del concepto de dignidad, pero en temas de derechos humanos, lo que debemos posicionar y visibilizar es el tema del derecho a la diferencia”, esto al exponer que todos tenemos derecho a ser distintos, pues en alguna época se pensó que todos teníamos que ser iguales, motivo por el cual se trabaja en la igualdad, algo en lo que Hernández difirió.
Derivado de lo anterior, abundó que se establecen leyes, lineamientos y políticas que buscan la igualdad, pero él siempre se ha preguntado por qué se busca la igualdad o en qué consiste dicho término, “si no existe un ser humano que sea igual al otro, por qué se pelea tanto por la igualdad. Yo no lo entiendo”, expresó el conferencista.
Por esto, su discurso en estos temas no incluyen el término de igualdad, sino de inclusión, uno de los temas centrales de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, pues en lo que hay que trabajar es en la inclusión de todos, esto es, eliminar las barreras.
VISIBILIZAR EL SÍNDROME DE ASPERGER
Hernández Cruz dio a conocer que en el espectro autista hay distintos niveles, desde el extremo conocido Síndrome de Kanner, que es el autismo clásico, hasta llamado Autismo de Alto Funcionamiento, como el Síndrome de Asperger, que es el que a él le ha sido diagnosticado, “de tal manera que el asperger es autismo”.
Confesó que con cierta frecuencia recibe comentarios que no se le nota que tiene autismo, pero informó que el asperger es una condición invisible, por ello insistió en visibilizarlo.
Éste presenta una serie de problemáticas en la interacción social, que son barreras, y estos problemas implican desde la dificultad de entablar una conversación con otras personas, hasta la manera literal en que se entienden frases e ideas escritas o verbales, así como una serie de cuestiones que complican la interacción social.
Confesó que desde pequeño descubrió que había una circunstancia que le hacía difícil todo trato social y de convivencia, sin embargo, apenas en 1994 fue que se empezó a diagnosticar el Síndrome de Asperger.
“Los niños con asperger se convergirán en adultos con asperger y estos últimos también necesitamos atención y apoyos que se traducen en ajustes razonables”, añadió.
El presidente magistrado del Tribunal Electoral de la Ciudad de México apuntó que en materia de sensibilización es importante que no sólo sea a través del modelo discursivo, sino lograr que las personas entiendan cómo se vive la condición y compartió que cuando él intenta sensibilizar sobre los temas del trastorno del espectro autista, a muchas personas les cuesta entender cómo viven esta condición, “entonces el tema de la sensibilización en más difícil en el síndrome de asperger, que en el Síndrome de Kanner, porque éste es más visible”.
Compartió que a él le resulta complicado escuchar la plática de alguien cuando se trata de temas que no son de su interés, porque las personas en el espectro autista tienen temas de interés muy específicos y los que no, difícilmente pueden ponerle atención. Pero además, esto les empieza a generar ansiedad, y por ende problemas de salud, así que insistió en la necesidad de visibilizar esta condición.
“En el cargo público que tengo actualmente mucha gente se acerca porque piensa que el presidente magistrado resuelve todo, entonces después de atender a un montón de personas que son desde las que van a pedir trabajo, hasta las que preguntan si el oficio lleva pluma negra o azul; los niveles de ansiedad se elevan bastante y en esas condiciones uno ya no es tan funcional”, agregó, al momento que señaló que también le cuesta trabajo identificar relaciones jerárquicas, por ejemplo con sus alumnos, puesto que además es profesor, o bien con sus hijos.
“Somos una sociedad que discrimina lo distinto, cuando deberíamos ser una sociedad incluyente y afectiva”, abundó.