Fue en 1956 cuando Bertha y Blanca Valles Hicks y su madre Isaura Hicks de Valles, estando en Europa visitando al entonces embajador de Portugal, don Tomás Valles Vivar, tomaron un crucero que desembarcaría en Nueva York para de ahí regresar a la Ciudad de México; el lujoso trasatlántico en el que viajaban, el Andrea Doria, considerado uno de los más modernos de su época, seguros y que supondría el renacimiento de la marina mercante Italiana, se hundió y las tres chihuahuense vivieron para contarlo.
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Bertha Valles de Terrazas, quien falleciera el pasado 12 de julio de 2019 y fuera la última de las hijas sobrevivientes de don Tomás Valles Vivar, había platicado una y otra vez su experiencia en esta “aventura”, que lejos de asustarla o alejarla de los cruceros acrecentó aún más su pasión por los viajes en alta mar, ya que decía: “En ningún lugar voy a estar más segura que en crucero, ya sería mucho que dos veces se hundiera el barco donde viajo”.
En la época de los 50 las hermanas Bertha y Blanca Valles Hicks preparaban su boda, por lo que viajaron a Europa acompañadas por su madre con el fin de compras las telas y ajuares para su respectivo enlace, que habían decidido se celebraría el mismo día: el 3 de octubre de 1956.
VISITAN A DON TOMÁS VALLES VIVAR, REALIZAN COMPRAS Y SUBEN A LA NAVE CON RUMBO A NUEVA YORK
En el viaje de ida sin complicaciones llegaron a Europa a visitar a su padre y esposo, don Tomás Valles Vivar, quien en ese momento era embajador de Portugal, realizaron las compras y el regreso estaba planeado con destino a Nueva York y posteriormente a México.
Abordaron el trasatlántico y luego de nueve días de navegación, el 25 de julio de 1956 se acercaban a costas neoyorkinas; eran las once de la noche cuando el Andrea Doria, dirigido por su comandante Piero Calami, se hundió frente a las costas de Nantucket-Terranova, en su viaje No. 101 desde Génova a Nueva York, después de chocar con buque de bandera sueca M/V Stockholm.
“MI ANILLO DE COMPROMISO SE AHOGÓ”: BERTHA VALLES
Esa noche Bertha, Blanca e Isaura Valles estaban en su camarote del barco con pijama puesta y ya dormidas; a las once de la noche la nave dio un giro tremendamente duro, la tragedia había iniciado, de inmediato se dieron cuenta de que algo estaba mal, hubo un movimiento brusco que arrancó la puerta de su habitación, las cosas empezaron a caer, las personas entraron en pánico y todos trataban de llegar a la parte más alta del barco, el interior del transatlántico estaba lleno de humo, todo se observaba nublado y oscuro con visibilidad de cero y sin rápidas señales de ayuda.
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Entre la poca visibilidad y el temor, tratando de llegar rápidamente a las partes altas de la nave, Bertha recordó que su anillo de compromiso se había quedado en la habitación y quiere regresar por él pero, prudentemente, su madre se lo prohíbe, por lo que años después comentaba en tono de broma pero con un alto grado verdad: “Mi anillo de compromiso se ahogó”.
En sí, las cosas materiales “se ahogaron”: el mar se apropió de las hermosas y finas telas y accesorios que las Valles Hicks habían comprado, las cuales, cabe destacar, posteriormente les fueron repuestas y enviadas a la Ciudad de México.
Los S.O.S. enviados por ambas naves fueron respondidos casi de inmediato y la ayuda llegó de barcos que estaban en las cercanías; las hermanas Valles y su madre fueron rescatadas por el Ile de France, que se encontraba a dos horas de distancia. Era el crucero perteneciente a la flota francesa y que estaba capitaneado por el Baron De Beaudeam, que tardó alrededor de veinte minutos en reaccionar y decidirse a prestar ayuda al Andrea Doria.
Contaba Bertha Valles que ya estando a bordo del Ile de France observaron cómo el Andrea Doria se hundía. Fueron llevadas a Nueva York, donde desembarcaron llevando como posesiones únicamente las pijamas y los abrigos que tenían puestos.
La familia Valles reaccionó rápidamente: Héctor Valles al enterarse de la noticia y sin tener conocimiento de la lista de pasajeros fallecidos se trasladó inmediatamente a Nueva York, donde ya lo esperaban Blanca, Bertha e Isaura Valles.
Pasaron los meses y el 3 de octubre Bertha Valles contrajo matrimonio con Donato Terrazas, mientras que Blanca Valles se casó con Manuel Enríquez; las hermanas sobrevivieron juntas al hundimiento de un barco, se casaron el mismo día en 1956 y fallecieron un 11 de julio: Blanca en 1980 y Bertha en el 2019.
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