Al número de emergencia se reportó una supuesta privación de la libertad de un joven, hijo de un hombre que habría sido ejecutado hace dos semanas en la Colonia 11 de Febrero. Ante la gravedad de la denuncia, agentes de la Policía Municipal se trasladaron de inmediato al lugar para atender la situación.
Los oficiales llegaron a la Avenida Venceremos, donde se entrevistaron con una mujer, madre del joven supuestamente afectado. La mujer indicó a la autoridad que el incidente no se trataba de un secuestro, sino de una riña entre familiares que había escalado a un conflicto físico.
La madre del joven aclaró que, aunque su hijo había sido golpeado, no había sido privado de su libertad. La aclaración de la madre ayudó a calmar la situación y proporcionó a las autoridades un contexto más claro sobre lo ocurrido, minimizando así la percepción inicial de un delito más grave.
Los agentes de la Policía Municipal procedieron a levantar el reporte correspondiente, documentando los detalles proporcionados por la madre y las circunstancias de la riña familiar. Tras completar el reporte, los elementos se retiraron del lugar sin necesidad de tomar medidas adicionales.
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Este incidente resalta la importancia de verificar y clarificar las denuncias iniciales, evitando así malentendidos y asegurando que los recursos policiales se utilicen de manera efectiva. La comunidad espera que las disputas familiares puedan resolverse pacíficamente y sin la intervención de la violencia.
