¿Cómo lograr familias más competitivas en Chihuahua?

Por: Marco Bonilla

Considero importante tener presentes las fechas y los momentos de cuando tomamos una decisión trascendental que impacta de manera positiva o negativa; si el impacto es positivo, recordar la fecha nos permitirá contabilizar el tiempo en el desarrollo del proceso, y si el impacto fuera negativo, reconocer el daño que se hubiera generado y trazar con claridad las líneas de acción para contenerlo y enmendarlo.

El 4 de mayo de 2021, durante la presentación del “Plan de Acciones para Un Mejor Futuro”, documento que contenía mis propuestas de campaña, tomé una de las más firmes decisiones, de las más claras y sin duda de las mejores decisiones que he tomado: confirmarle a las familias de Chihuahua capital mis convicciones y los valores que rigen mi agenda pública; y en esa confirmación, de la mano con la perspectiva de familia como base para la acción, hice saber a representantes de la quíntuple hélice —sector político, sector productivo, sociedad civil organizada, academia y ciudadanía —que no hay mejor política social que la política económica, que el desarrollo humano impulsado por mi administración municipal sería —como lo venimos haciendo desde el 10 de septiembre— anclada al desarrollo económico.

No es casualidad que justamente los dos primeros ejes del Plan Municipal de Desarrollo 2021-2024 (PMD) sean la competitividad y desarrollo, y el desarrollo humano. Quise de esta forma continuar en el posicionamiento de esa ruta, lo que se viene trabajando y comunicando en estos últimos meses que la pobreza, el rezago y la deserción social no se van a erradicar a punta de “billetazos” por parte de los gobiernos. A la pobreza se le pone fin con trabajo, con trabajo digno y bien pagado.

Como gobierno municipal de Chihuahua capital nos corresponde preparar el camino en materia de seguridad y competitividad económica y social para que se dé la llegada de nuevas inversiones, nacionales y extranjeras, que nos permitan acrecentar el Producto Interno Bruto (PIB), objetivo que nos mueve y nos pone a trabajar.

Esta semana pasada la agenda de Chihuahua capital estuvo movida en estos dos rubros, desarrollo económico y desarrollo humano. En el primero de éstos, desde el jueves 21 se desplegó sobre la calle Victoria de nuestro Centro Histórico la Feria de Productores Chihuahuenses, pequeños y medianos empresarios que ofrecen productos de la región, que van desde comestibles, como miel, salsas, repostería y la mejor carne seca del norte, hasta artesanías y ropa, y que dejó una derrama económica directa estimada en los $500 mil pesos, e indirecta de 2 millones de pesos; este proyecto, impulsado desde la Dirección de Desarrollo Económico y Competitividad, bajo el liderazgo de José Jordán, en coordinación con la Dirección de Desarrollo Rural, que dirige Armando Gutiérrez, busca la reactivación económica, el reposicionamiento de que lo hecho en Chihuahua está bien hecho. El Centro de Chihuahua capital tuvo durante este fin de semana una afluencia como hacía más de dos años, por causa de la pandemia, no se veía. Turistas y familias capitalinas acudieron al primer cuadro de nuestra ciudad para disfrutar de las tardes de verano que nos regala el mes de abril.

A esta agenda de cuatro días en torno a la venta de productos locales, se sumó “Chihuahua Capital de la Lectura. El regreso a la plaza”, evento realizado desde la Dirección de Desarrollo Humano y Educación, que encabeza Mónica Herrera, y la coordinación general del proyecto “Chihuahua Ciudad Educadora”, con motivo del Día Mundial del Libro y el Derecho de Autor.

Teniendo como actor central el libro —herramienta para la cultura de la paz, el conocimiento y la consolidación de los pueblos— a través de la venta, donación y obsequio por parte de librerías, editoriales emergentes, y el Instituto de Cultura del Municipio (ICM), con la dirección de Fernanda Bencomo, que desde su fondo editorial puso al alcance de niños, jóvenes y adultos algunos de los títulos publicados en las diversas colecciones que maneja.

Y qué decir del emblemático kiosco de nuestra Plaza de Armas, que congregó a cientos de personas en una tarde de lectura y danzón; el micrófono abierto con lectura de cuentos, poemas y fragmentos de novelas, coordinado por Voces de Mi Región (VDMR) y la música a cargo de “Danzonera la Victoria de Don Mario Montes”, una agrupación Marca Chihuahua con arraigo en el Centro de Chihuahua capital.

Porque regresar a la plaza significa encontrarnos, dialogar. Significa cohesión y regeneración del tejido social, recuperación de los espacios públicos, reforzamiento de nuestra identidad como la capital que da norte a México, y que lo hace con la seguridad que nos da el trabajo permanente bajo la convicción de un desarrollo humano anclado al desarrollo económico.