/ domingo 21 de noviembre de 2021

El desmantelamiento del sistema educativo 

Por: Francisco Javier Pizarro Chávez.

La profesora y titular actual de la Secretaría de Educación Pública, Delia Gómez Álvarez, conmemoró el 3 de octubre pasado el centenario de la fundación. “Es para mí un honor conmemorar con todas y todos ustedes estos cien años de la dedicación en favor de la educación”.

Agregó que, en los próximos días, se realizará una ceremonia para recordar “el inicio del sector educativo durante el siglo XX”. No sé si la referida ceremonia se realizó, por lo que desconozco cómo abordó lo referente al sector educativo de este siglo, que como señalé en mi encabezado, consideró que está inmerso en un profundo desmantelamiento a partir del inicio del periodo neoliberal promovido de 1979 a 1990 por la primera ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher.

De inicio, consideró que es relevante señalar que la condición del ser humano a nivel mundial se sustenta desde que nacemos en la alimentación y la salud y, posteriormente en su niñez y juventud en la educación, tema este último que abordaremos y analizaremos en relación al sistema educativo heredado y el vigente.

A lo largo de la historia, se generan cambios significativos de las políticas educativas creadas en nuestro país de conformidad con el contexto socio-económico y político en ciernes en cada periodo.

El sistema educativo posrevolucionario creado el 3 de octubre de 1921 por el fundador de la Secretaría de la Educación Pública, José Vasconcelos, adoptó medidas para una educación de calidad con equidad de todos los mexicanos para la promoción del desarrollo humano y formación para la vida.

Estableció la educación laica, gratuita y obligatoria, ejes fundamentales del sistema educativo en ciernes y estructuró sus niveles: la educación inicial, educación básica, educación media superior y educación superior, para todos los mexicanos (niños y adultos), cuyo manejo es responsabilidad del Estado y gobiernos de las entidades federativas.

A partir de entonces, el sistema educativo público referido está en constantes discusiones sobre reformas políticas de cada periodo de gobierno, unas positivas y otras negativas.

La figura del “Estado docente” referida por Vasconcelos, se fue deteriorando paulatinamente sexenio tras sexenio, a tal grado que en el periodo neoliberal el sistema educativo no se reestructuró, sino se desmanteló.

La privatización del sistema educativo creada durante el sexenio de Felipe Calderón se tradujo en un mercado dominado por la oferta. A partir de entonces se venden con facilidad conocimientos inútiles o de calidad inferior e incluso obsoletos.

La comercialización de la educación profesional se ha convertido en un cuantioso negocio de las élites y deteriorado socialmente a profundidad la función exclusiva del Estado.

Aprovecharse de la ignorancia y la credibilidad humanas proporcionan créditos rápidos y garantizados, por lo que siempre habrá buscadores de fortuna incapaces de resistirse a la llamada del dinero.

El “aprendizaje autodirigido” del neoliberalismo se presta a un discurso que permite que el Estado decline de sus responsabilidades como proveedor de la educación de calidad a la que todo ciudadano tiene derecho en una sociedad democrática. Nada tiene que ver con la educación del conocimiento y desarrollo de la condición humana.

No se les olvide. Somos seres humanos, no robots.

Por: Francisco Javier Pizarro Chávez.

La profesora y titular actual de la Secretaría de Educación Pública, Delia Gómez Álvarez, conmemoró el 3 de octubre pasado el centenario de la fundación. “Es para mí un honor conmemorar con todas y todos ustedes estos cien años de la dedicación en favor de la educación”.

Agregó que, en los próximos días, se realizará una ceremonia para recordar “el inicio del sector educativo durante el siglo XX”. No sé si la referida ceremonia se realizó, por lo que desconozco cómo abordó lo referente al sector educativo de este siglo, que como señalé en mi encabezado, consideró que está inmerso en un profundo desmantelamiento a partir del inicio del periodo neoliberal promovido de 1979 a 1990 por la primera ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher.

De inicio, consideró que es relevante señalar que la condición del ser humano a nivel mundial se sustenta desde que nacemos en la alimentación y la salud y, posteriormente en su niñez y juventud en la educación, tema este último que abordaremos y analizaremos en relación al sistema educativo heredado y el vigente.

A lo largo de la historia, se generan cambios significativos de las políticas educativas creadas en nuestro país de conformidad con el contexto socio-económico y político en ciernes en cada periodo.

El sistema educativo posrevolucionario creado el 3 de octubre de 1921 por el fundador de la Secretaría de la Educación Pública, José Vasconcelos, adoptó medidas para una educación de calidad con equidad de todos los mexicanos para la promoción del desarrollo humano y formación para la vida.

Estableció la educación laica, gratuita y obligatoria, ejes fundamentales del sistema educativo en ciernes y estructuró sus niveles: la educación inicial, educación básica, educación media superior y educación superior, para todos los mexicanos (niños y adultos), cuyo manejo es responsabilidad del Estado y gobiernos de las entidades federativas.

A partir de entonces, el sistema educativo público referido está en constantes discusiones sobre reformas políticas de cada periodo de gobierno, unas positivas y otras negativas.

La figura del “Estado docente” referida por Vasconcelos, se fue deteriorando paulatinamente sexenio tras sexenio, a tal grado que en el periodo neoliberal el sistema educativo no se reestructuró, sino se desmanteló.

La privatización del sistema educativo creada durante el sexenio de Felipe Calderón se tradujo en un mercado dominado por la oferta. A partir de entonces se venden con facilidad conocimientos inútiles o de calidad inferior e incluso obsoletos.

La comercialización de la educación profesional se ha convertido en un cuantioso negocio de las élites y deteriorado socialmente a profundidad la función exclusiva del Estado.

Aprovecharse de la ignorancia y la credibilidad humanas proporcionan créditos rápidos y garantizados, por lo que siempre habrá buscadores de fortuna incapaces de resistirse a la llamada del dinero.

El “aprendizaje autodirigido” del neoliberalismo se presta a un discurso que permite que el Estado decline de sus responsabilidades como proveedor de la educación de calidad a la que todo ciudadano tiene derecho en una sociedad democrática. Nada tiene que ver con la educación del conocimiento y desarrollo de la condición humana.

No se les olvide. Somos seres humanos, no robots.