/ martes 5 de marzo de 2024

La importancia de la formalidad laboral

Hemos sido, como ciudad, un ejemplo a nivel nacional, ya por muchos años, con el índice de informalidad laboral más bajo del País.

¿Qué es esto? Pues bien, es cómo reflejamos que generamos empleos, que pagan impuestos, que pueden dar oportunidades de crecimiento, de tener servicios médicos para los trabajadores. Empresas pequeñas y medianas que están configuradas de manera formal, empresas que cumplen con la ley, que de acuerdo a todas las nuevas reglas, pueden hacer negocios con otras empresas; que permiten dinamizar la economía de manera correcta, mejor monitoreada, que puede reducir la posibilidad de lavado de dinero, en fin, una economía más sana y mejores probabilidades de tener mejores condiciones de vida de la comunidad.

Además, esto es muestra de una ciudad que ha hecho, y sigue caminando, en mantener marginalmente, los niveles de informalidad, si tenemos posibilidades de estar en otras ciudades de México, encontramos de manera visual inmediata, una cantidad increíble de personas en negocios, que abren en el porche de sus hogares, en las calles, plazas, banquetas, etc.

Las personas viven mucho al día, la venta es el alimento diario, la seguridad social es inexistente para ellos, los sistemas de salud pública gratuita del pasado, pues eso son, el pasado. De ahí que su extrema necesidad valora, de manera superlativa en muchas ocasiones, las ayudas de los programas sociales, que los mantienen sujetos a los que entregan estos beneficios, ahora directamente, así el color guinda sea fijado en sus mentes.

Las becas, ayudas y programas que mantienen la dependencia, y así, no mueven la economía a modelos mejor desarrollados, de manera que se aspire a tener ese ingreso con trabajo y esfuerzo, a tener servicios médicos de verdadera calidad, no tal vez como los de Dinamarca, pero si decentes y que al menos no traten un cáncer con una cita médica 1 año después del diagnóstico, o una cita con el traumatólogo 3 meses después de la fractura. Y a lo mejor invento, ojalá a ninguno de los que vean esto le haya pasado ó a algún familiar.

Así entonces, este es una especie de “rizo”, donde se entrelazan el rezago de desarrollo y los programas sociales, donde está la trascendencia de los programas que se promueven en nuestra ciudad, buscando mejorar la iniciativa empresarial, de jóvenes y no tan jóvenes, preparándolos a presentar iniciativas empresariales, tecnológicas, agrícolas, etc. La colaboración de la cuádruple hélice, la integración de programas educativos encaminados a una mejor preparación, enfocada en las oportunidades presentes y futuras.

Esto es tener un plan de vida para la población entera, una responsabilidad social que tenga la mirada más allá del pan de hoy, una búsqueda de futuros y de una sociedad más feliz.

Seamos cuidadosos de las campañas políticas, podemos encontrar una aparente felicidad, una propuesta que suena a la solución de los problemas económicos de la sociedad, aunque en ocasiones los argumentos sean una verdadera falacia.

El Rev. William J. H. Boetcker es quizás mejor recordado por su condición de autor de un folleto titulado Los diez “Cannots” (No puede) en el que enfatiza la libertad y responsabilidad del individuo sobre sí mismo, entre ellos mencionó:

  1. Usted no puede crear prosperidad desalentando el ahorro.

  2. Usted no puede fortalecer al débil debilitando al fuerte.

  3. Usted no puede ayudar a los pequeños aplastando a los grandes.

  4. Usted no puede ayudar al pobre destruyendo al rico.

  5. Usted no puede elevar al asalariado presionando a quien paga el salario.

  6. Usted no puede resolver sus problemas mientras gaste más de lo que gana.

  7. Usted no puede promover la fraternidad de la humanidad admitiendo e incitando el odio de clases.

  8. Usted no puede garantizar una adecuada seguridad con dinero prestado.

  9. Usted no puede formar el carácter y el valor de un hombre quitándole su independencia, libertad e iniciativa.

  10. Usted no puede ayudar a los hombres permanentemente realizando por ellos lo que estos pueden y deben hacer por sí mismos.


Creo hay mucho en ello que reflexionar, y buscar sociedades económicas formales, desarrollo y oportunidades reales para los ciudadanos. Cuidemos de los mayores con preocupación y preparemos a los menores para minimizar las necesidades futuras, mantengámonos dando oportunidades reales a los mexicanos.


Maestría en Administración de Negocios, Vicepresidente de Desarrollo Económico A. C.


Hemos sido, como ciudad, un ejemplo a nivel nacional, ya por muchos años, con el índice de informalidad laboral más bajo del País.

¿Qué es esto? Pues bien, es cómo reflejamos que generamos empleos, que pagan impuestos, que pueden dar oportunidades de crecimiento, de tener servicios médicos para los trabajadores. Empresas pequeñas y medianas que están configuradas de manera formal, empresas que cumplen con la ley, que de acuerdo a todas las nuevas reglas, pueden hacer negocios con otras empresas; que permiten dinamizar la economía de manera correcta, mejor monitoreada, que puede reducir la posibilidad de lavado de dinero, en fin, una economía más sana y mejores probabilidades de tener mejores condiciones de vida de la comunidad.

Además, esto es muestra de una ciudad que ha hecho, y sigue caminando, en mantener marginalmente, los niveles de informalidad, si tenemos posibilidades de estar en otras ciudades de México, encontramos de manera visual inmediata, una cantidad increíble de personas en negocios, que abren en el porche de sus hogares, en las calles, plazas, banquetas, etc.

Las personas viven mucho al día, la venta es el alimento diario, la seguridad social es inexistente para ellos, los sistemas de salud pública gratuita del pasado, pues eso son, el pasado. De ahí que su extrema necesidad valora, de manera superlativa en muchas ocasiones, las ayudas de los programas sociales, que los mantienen sujetos a los que entregan estos beneficios, ahora directamente, así el color guinda sea fijado en sus mentes.

Las becas, ayudas y programas que mantienen la dependencia, y así, no mueven la economía a modelos mejor desarrollados, de manera que se aspire a tener ese ingreso con trabajo y esfuerzo, a tener servicios médicos de verdadera calidad, no tal vez como los de Dinamarca, pero si decentes y que al menos no traten un cáncer con una cita médica 1 año después del diagnóstico, o una cita con el traumatólogo 3 meses después de la fractura. Y a lo mejor invento, ojalá a ninguno de los que vean esto le haya pasado ó a algún familiar.

Así entonces, este es una especie de “rizo”, donde se entrelazan el rezago de desarrollo y los programas sociales, donde está la trascendencia de los programas que se promueven en nuestra ciudad, buscando mejorar la iniciativa empresarial, de jóvenes y no tan jóvenes, preparándolos a presentar iniciativas empresariales, tecnológicas, agrícolas, etc. La colaboración de la cuádruple hélice, la integración de programas educativos encaminados a una mejor preparación, enfocada en las oportunidades presentes y futuras.

Esto es tener un plan de vida para la población entera, una responsabilidad social que tenga la mirada más allá del pan de hoy, una búsqueda de futuros y de una sociedad más feliz.

Seamos cuidadosos de las campañas políticas, podemos encontrar una aparente felicidad, una propuesta que suena a la solución de los problemas económicos de la sociedad, aunque en ocasiones los argumentos sean una verdadera falacia.

El Rev. William J. H. Boetcker es quizás mejor recordado por su condición de autor de un folleto titulado Los diez “Cannots” (No puede) en el que enfatiza la libertad y responsabilidad del individuo sobre sí mismo, entre ellos mencionó:

  1. Usted no puede crear prosperidad desalentando el ahorro.

  2. Usted no puede fortalecer al débil debilitando al fuerte.

  3. Usted no puede ayudar a los pequeños aplastando a los grandes.

  4. Usted no puede ayudar al pobre destruyendo al rico.

  5. Usted no puede elevar al asalariado presionando a quien paga el salario.

  6. Usted no puede resolver sus problemas mientras gaste más de lo que gana.

  7. Usted no puede promover la fraternidad de la humanidad admitiendo e incitando el odio de clases.

  8. Usted no puede garantizar una adecuada seguridad con dinero prestado.

  9. Usted no puede formar el carácter y el valor de un hombre quitándole su independencia, libertad e iniciativa.

  10. Usted no puede ayudar a los hombres permanentemente realizando por ellos lo que estos pueden y deben hacer por sí mismos.


Creo hay mucho en ello que reflexionar, y buscar sociedades económicas formales, desarrollo y oportunidades reales para los ciudadanos. Cuidemos de los mayores con preocupación y preparemos a los menores para minimizar las necesidades futuras, mantengámonos dando oportunidades reales a los mexicanos.


Maestría en Administración de Negocios, Vicepresidente de Desarrollo Económico A. C.