/ lunes 19 de febrero de 2024

La vital importancia de un gobierno solidario

La verdadera democracia se ejerce escuchando al pueblo, atrás quedaron las actitudes impositivas de aquellos que una vez en el poder tomaban decisiones unilaterales al momento de manejar los recursos públicos, hoy hemos retomado el verdadero poder, el de la gente.

A través del presupuesto participativo, son los ciudadanos quienes deciden en que se invierte el recurso, ello mediante un consenso real en el que cada persona propone, y luego vota por el proyecto que desea que se realice.

Este es un acto que además de hacer más eficiente el actuar de un gobierno responde de manera directa a la verdadera necesidad ciudadana, quien aporta de manera libre su idea para que el gobernante la plasme en realidad.

Ello es una característica más de un gobierno solidario que a diferencia de otros toma con atención cada demanda del ciudadano, y luego la pone en práctica tras someterla a un proceso de votación, en un proceso doblemente abierto a la sociedad.

Los tiempos que vivimos requieren de un acercamiento real con las personas, pues atrás quedaron los funcionarios que desde un escritorio despachaban sin enterarse de viva voz de las necesidades más apremiantes.

Además, es de gran satisfacción estrechar cada mano, asistir personalmente a supervisar obras en proceso, escuchar peticiones y sobre todo, entregar cada trabajo concluido, esa es la verdadera política pública que se requiere para mantener una perfecta inercia entre gobernantes y gobernados.

Ponderar el recurso en aspectos tendientes a brindar una mejor calidad de vida de las personas es primordial, lo cual se logra apoyando la economía familiar en aspectos como alimentación, educación y salud principalmente.

Estos actos tendientes a preservar los valores sociales y resarcir necesidades cruciales de cada ser humano, deberán ser desde ahora la ruta a seguir para quienes vengan en lo sucesivo a ocupar un puesto gubernamental.

En Parral, establecimos la campaña de Canasta Solidaria de manera permanente, la cual hemos reforzado agregando productos indispensables para cada hogar, con insumos como frijol, tortillas y huevo y recientemente una dotación de leche, asimismo, el programa Médico en tu Casa vigila constantemente la salud de manera gratuita y surte de medicamento sin costo a quienes así lo requieren.

Eso es lo que hace un gobierno solidario, invertir el dinero de todos en rubros que repercutan de manera directa, precisa y concisa en la ciudadanía, sentando con ello un importante precedente que marcará un antes y un después dentro de la manera de llevar las riendas gubernamentales.

Es pensar día con día en hacer cosas buenas, mejorar el entorno del lugar donde se radica, ocuparse de los problemas y no perder tiempo en distraerse con pretextos de que no pueden resolverse, porque todo gran viaje inicia con el primer paso, y estoy seguro que nosotros ya llevamos un buen tramo recorrido en este sentido, el que lleva hacia adelante.


La verdadera democracia se ejerce escuchando al pueblo, atrás quedaron las actitudes impositivas de aquellos que una vez en el poder tomaban decisiones unilaterales al momento de manejar los recursos públicos, hoy hemos retomado el verdadero poder, el de la gente.

A través del presupuesto participativo, son los ciudadanos quienes deciden en que se invierte el recurso, ello mediante un consenso real en el que cada persona propone, y luego vota por el proyecto que desea que se realice.

Este es un acto que además de hacer más eficiente el actuar de un gobierno responde de manera directa a la verdadera necesidad ciudadana, quien aporta de manera libre su idea para que el gobernante la plasme en realidad.

Ello es una característica más de un gobierno solidario que a diferencia de otros toma con atención cada demanda del ciudadano, y luego la pone en práctica tras someterla a un proceso de votación, en un proceso doblemente abierto a la sociedad.

Los tiempos que vivimos requieren de un acercamiento real con las personas, pues atrás quedaron los funcionarios que desde un escritorio despachaban sin enterarse de viva voz de las necesidades más apremiantes.

Además, es de gran satisfacción estrechar cada mano, asistir personalmente a supervisar obras en proceso, escuchar peticiones y sobre todo, entregar cada trabajo concluido, esa es la verdadera política pública que se requiere para mantener una perfecta inercia entre gobernantes y gobernados.

Ponderar el recurso en aspectos tendientes a brindar una mejor calidad de vida de las personas es primordial, lo cual se logra apoyando la economía familiar en aspectos como alimentación, educación y salud principalmente.

Estos actos tendientes a preservar los valores sociales y resarcir necesidades cruciales de cada ser humano, deberán ser desde ahora la ruta a seguir para quienes vengan en lo sucesivo a ocupar un puesto gubernamental.

En Parral, establecimos la campaña de Canasta Solidaria de manera permanente, la cual hemos reforzado agregando productos indispensables para cada hogar, con insumos como frijol, tortillas y huevo y recientemente una dotación de leche, asimismo, el programa Médico en tu Casa vigila constantemente la salud de manera gratuita y surte de medicamento sin costo a quienes así lo requieren.

Eso es lo que hace un gobierno solidario, invertir el dinero de todos en rubros que repercutan de manera directa, precisa y concisa en la ciudadanía, sentando con ello un importante precedente que marcará un antes y un después dentro de la manera de llevar las riendas gubernamentales.

Es pensar día con día en hacer cosas buenas, mejorar el entorno del lugar donde se radica, ocuparse de los problemas y no perder tiempo en distraerse con pretextos de que no pueden resolverse, porque todo gran viaje inicia con el primer paso, y estoy seguro que nosotros ya llevamos un buen tramo recorrido en este sentido, el que lleva hacia adelante.