/ domingo 2 de mayo de 2021

Los neoliberales van por la “gallina de los huevos de oro”

La semana pasada señalé que el proceso electoral en ciernes ha generado, además de una aguda disputa entre los partidos políticos y candidatos aspirantes al poder y grotescas posturas de los intelectuales orgánicos, una confrontación de hondo calado entre los tres poderes de la Unión, en torno a un eje fundamental del futuro de nuestro país: la consolidación de la 4ta transformación o la recuperación del régimen neoliberal.

Querámoslo o no, los electores estamos inmersos en unos comicios claramente clasistas entre ricos y pobres, entre los de arriba y los de abajo. Tan es así que los adversarios de la 4ta transformación han emprendido una embestida en contra del presidente de la república, no en defensa de la “libertad y la democracia” como aducen, sino para recuperar a como dé lugar sus jugosos intereses y ganancias de los que se hicieron multimillonarios durante los sexenios del PRI y el PAN, los cuales sin recato alguno dieron cauce a las políticas neoliberales mediante aberrantes reformas estructurales y energéticas usufructuadas por la oligarquía nacional y extranjera.

Ah, pero ahora sí pegaron el grito en el cielo y enfurecieron, una vez que el Congreso aprobó el 3 de marzo la reforma energética de hidrocarburos y electricidad propuesta por el presidente para recuperar los hidrocarburos y priorizar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Los partidos y legisladores de la oposición amenazaron de inmediato con interponer ante la Suprema Corte de Justicia una acción en contra, ya que según ellos “la reforma viola el principio de libre competencia de la Constitución”. Desde esa fecha en adelante ellos y las plantas privadas han promovido decenas de amparos de la Ley de la Industria Eléctrica aprobada.

No entienden que por más que le den mucho maíz (amparos) a la “gallina de los huevos de oro” ya está en proceso de extinción en el corral de la 4ta transformación; que el pueblo está dispuesto a limpiar el putrefacto gallinero del régimen neoliberal, que tanto daño les causó.

Les advierto: Las “jaulas de sus gallos” (INE y PJF), por más aleteos que hagan, no van a lograr revivir a la “gallina de los huevos de oro”, que tanto añoran.

Los polluelos del pueblo a quien tanto denigran estamos hartos de tanta codicia, injusticia, desigualdad, corrupción, impunidad, demagogia y fraudes electorales. Tómenlo en cuenta.

Así que no le piquen la cresta al verdadero gallo: el pueblo.


La semana pasada señalé que el proceso electoral en ciernes ha generado, además de una aguda disputa entre los partidos políticos y candidatos aspirantes al poder y grotescas posturas de los intelectuales orgánicos, una confrontación de hondo calado entre los tres poderes de la Unión, en torno a un eje fundamental del futuro de nuestro país: la consolidación de la 4ta transformación o la recuperación del régimen neoliberal.

Querámoslo o no, los electores estamos inmersos en unos comicios claramente clasistas entre ricos y pobres, entre los de arriba y los de abajo. Tan es así que los adversarios de la 4ta transformación han emprendido una embestida en contra del presidente de la república, no en defensa de la “libertad y la democracia” como aducen, sino para recuperar a como dé lugar sus jugosos intereses y ganancias de los que se hicieron multimillonarios durante los sexenios del PRI y el PAN, los cuales sin recato alguno dieron cauce a las políticas neoliberales mediante aberrantes reformas estructurales y energéticas usufructuadas por la oligarquía nacional y extranjera.

Ah, pero ahora sí pegaron el grito en el cielo y enfurecieron, una vez que el Congreso aprobó el 3 de marzo la reforma energética de hidrocarburos y electricidad propuesta por el presidente para recuperar los hidrocarburos y priorizar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Los partidos y legisladores de la oposición amenazaron de inmediato con interponer ante la Suprema Corte de Justicia una acción en contra, ya que según ellos “la reforma viola el principio de libre competencia de la Constitución”. Desde esa fecha en adelante ellos y las plantas privadas han promovido decenas de amparos de la Ley de la Industria Eléctrica aprobada.

No entienden que por más que le den mucho maíz (amparos) a la “gallina de los huevos de oro” ya está en proceso de extinción en el corral de la 4ta transformación; que el pueblo está dispuesto a limpiar el putrefacto gallinero del régimen neoliberal, que tanto daño les causó.

Les advierto: Las “jaulas de sus gallos” (INE y PJF), por más aleteos que hagan, no van a lograr revivir a la “gallina de los huevos de oro”, que tanto añoran.

Los polluelos del pueblo a quien tanto denigran estamos hartos de tanta codicia, injusticia, desigualdad, corrupción, impunidad, demagogia y fraudes electorales. Tómenlo en cuenta.

Así que no le piquen la cresta al verdadero gallo: el pueblo.