/ miércoles 13 de septiembre de 2023

Un sector empresarial más flexible e inclusivo

En mi pasada colaboración les hablé del nuevo entorno laboral de Chihuahua, y de la necesidad de aprovechar las nuevas inversiones que llegarán a nuestro estado gracias al nearshoring. En esta ocasión, daremos continuidad al mismo, sin embargo, reflexionaré sobre la flexibilidad y la inclusión que debe potencializarse en nuestro ecosistema empresarial.

Para todos es conocido que el Covid-19 detonó las actividades productivas diversificadas que flexibilizaron, en gran medida, el desempeño laboral de los colaboradores; esa es una realidad que nos obliga, a quienes generamos empleos, a optar por nuevas tendencias que garanticen e impulsen la productividad, pero en el marco de un sano ambiente laboral, que tome en cuenta las necesidades personales de quienes laboran en nuestras compañías.

El siguiente desafío que enfrentamos es ayudar a cada integrante de nuestros equipos a desarrollarse integralmente, tanto en el plano laboral como en el personal, diseñando e implementando estrategias modernas que incorporen todas las etapas de la vida, y se aprovechen las diferentes formas que puede adoptar la flexibilidad.

Hoy en día, las empresas líderes están combinando lo mejor de la era previa al Covid, con los modelos remotos, flexibles y digitales que están redefiniendo el trabajo actual.

Leyendo el portal oficial de Microsoft, observé un estudio reciente que indica que el 73% de los trabajadores quiere opciones flexibles de trabajo remoto, lo que evidencia que el trabajo híbrido es inevitable.

Por otro lado, resalta que el 80% de los gerentes espera tener un trabajo más flexible después de haber transitado la pandemia, por lo que, mantenerse conectados a través de las diversas plataformas tecnológicas, se vuelve imperativo.

Y el 66% de los líderes empresariales dice que su compañía está considerando rediseñar, o rediseñó, el espacio de oficina para el trabajo híbrido, lo que nos confirma que, inevitablemente, los entornos laborales se están adaptando al dinamismo actual.

Retomando el tema de la inclusión, ésta nos debe llevar a proveer, por ejemplo, de albergues para las mamás trabajadoras, a fin de que, mientras desempeñan sus labores en la organización, puedan estar seguras de que sus hijos están bien cuidados, lo que sin duda les generará tranquilidad y seguridad, elevando así su calidad de vida y la de sus familiares.

Por otro lado, ofrecer horario flexible a los colaboradores, significa conceder la posibilidad de adaptar sus jornadas laborales a su ritmo de vida. Esto permite crear distintas franjas de horario laboral, en donde el trabajador puede iniciar su trabajo más tarde, pero también terminar más tarde; una práctica cada vez más recurrente.

El horario flexible está relacionado también con cómo el colaborador desempeña sus tareas dentro de la jornada laboral, no obstante, es importante nunca perder de vista que, si éste opta por un horario flexible, las tareas y objetivos del negocio no se vean afectados.

Y si hablamos de Benchmarking, éste puede ser un gran aliado en esta nueva etapa, pues es una técnica que investiga qué hacen bien otras empresas del sector para optimizar y conseguir la máxima competitividad posible. En ese sentido, éste puede aplicarse para comparar, medir y mejorar aspectos relacionados con los procesos de contratación, vacaciones, compensaciones y retribuciones, capacitaciones y tasas de retención, entre otros, que, si lo implementamos bien, puede redituar en una mayor productividad y, por ende, en mayores beneficios para todos.

Cierro este artículo con la siguiente reflexión: “Llegó el momento de la flexibilidad para todos”, un concepto que debe permanecer en nuestra mente, pues es la nueva forma de trabajo que llegó para quedarse y evolucionar. ¡Hasta pronto!


En mi pasada colaboración les hablé del nuevo entorno laboral de Chihuahua, y de la necesidad de aprovechar las nuevas inversiones que llegarán a nuestro estado gracias al nearshoring. En esta ocasión, daremos continuidad al mismo, sin embargo, reflexionaré sobre la flexibilidad y la inclusión que debe potencializarse en nuestro ecosistema empresarial.

Para todos es conocido que el Covid-19 detonó las actividades productivas diversificadas que flexibilizaron, en gran medida, el desempeño laboral de los colaboradores; esa es una realidad que nos obliga, a quienes generamos empleos, a optar por nuevas tendencias que garanticen e impulsen la productividad, pero en el marco de un sano ambiente laboral, que tome en cuenta las necesidades personales de quienes laboran en nuestras compañías.

El siguiente desafío que enfrentamos es ayudar a cada integrante de nuestros equipos a desarrollarse integralmente, tanto en el plano laboral como en el personal, diseñando e implementando estrategias modernas que incorporen todas las etapas de la vida, y se aprovechen las diferentes formas que puede adoptar la flexibilidad.

Hoy en día, las empresas líderes están combinando lo mejor de la era previa al Covid, con los modelos remotos, flexibles y digitales que están redefiniendo el trabajo actual.

Leyendo el portal oficial de Microsoft, observé un estudio reciente que indica que el 73% de los trabajadores quiere opciones flexibles de trabajo remoto, lo que evidencia que el trabajo híbrido es inevitable.

Por otro lado, resalta que el 80% de los gerentes espera tener un trabajo más flexible después de haber transitado la pandemia, por lo que, mantenerse conectados a través de las diversas plataformas tecnológicas, se vuelve imperativo.

Y el 66% de los líderes empresariales dice que su compañía está considerando rediseñar, o rediseñó, el espacio de oficina para el trabajo híbrido, lo que nos confirma que, inevitablemente, los entornos laborales se están adaptando al dinamismo actual.

Retomando el tema de la inclusión, ésta nos debe llevar a proveer, por ejemplo, de albergues para las mamás trabajadoras, a fin de que, mientras desempeñan sus labores en la organización, puedan estar seguras de que sus hijos están bien cuidados, lo que sin duda les generará tranquilidad y seguridad, elevando así su calidad de vida y la de sus familiares.

Por otro lado, ofrecer horario flexible a los colaboradores, significa conceder la posibilidad de adaptar sus jornadas laborales a su ritmo de vida. Esto permite crear distintas franjas de horario laboral, en donde el trabajador puede iniciar su trabajo más tarde, pero también terminar más tarde; una práctica cada vez más recurrente.

El horario flexible está relacionado también con cómo el colaborador desempeña sus tareas dentro de la jornada laboral, no obstante, es importante nunca perder de vista que, si éste opta por un horario flexible, las tareas y objetivos del negocio no se vean afectados.

Y si hablamos de Benchmarking, éste puede ser un gran aliado en esta nueva etapa, pues es una técnica que investiga qué hacen bien otras empresas del sector para optimizar y conseguir la máxima competitividad posible. En ese sentido, éste puede aplicarse para comparar, medir y mejorar aspectos relacionados con los procesos de contratación, vacaciones, compensaciones y retribuciones, capacitaciones y tasas de retención, entre otros, que, si lo implementamos bien, puede redituar en una mayor productividad y, por ende, en mayores beneficios para todos.

Cierro este artículo con la siguiente reflexión: “Llegó el momento de la flexibilidad para todos”, un concepto que debe permanecer en nuestra mente, pues es la nueva forma de trabajo que llegó para quedarse y evolucionar. ¡Hasta pronto!