“Cuando la sierra muy blanca se ve es que la nieve los pinos ha cubierto y allá a lo lejos se mira San José como si fuere un hermoso nacimiento” dedicado a San José del Pinal.
Uruachi es un municipio maravilloso ubicado en las barrancas de la Sierra Madre Occidental de Chihuahua, que ha dado grandes hijas e hijos y hoy quiero contarles sobre el uruachense Rafael Sáenz Félix, él nació el 4 de abril de 1942.
Sus primeros seis años de su vida los pasó en su tierra natal y después se trasladó con su familia a la ciudad de Navojoa, Sonora, donde permaneció hasta el año de 1964.
Odontólogo de profesión, ejerció su carrera hasta el año de 1997, cuando se empezó a dedicar a la pintura de estilo popular mexicano.
Ha participado en cerca de ochenta exposiciones individuales, y en más de 100 exposiciones colectivas, tanto en México como en el extranjero. Ha recibido innumerables reconocimientos por su trayectoria artística y hoy quiero compartir con ustedes el mensaje de su libro “Mujeres que visten de negro” publicado el año 2022, destacando que su trabajo literario se complementa con los libros “Vientos de olvido” y “Soñadores de milagros”.
“Mujeres que visten de negro”, es un texto que nos remite a los usos, costumbres e ideas de la sociedad de Uruachi en las etapas de infancia del autor.
“Mujeres que visten de negro” nos recuerda que chihuahua trasciende en los valores de su gente.
Vestir de negro con motivo del luto es una costumbre de muchas mujeres chihuahuenses, por ello el título del libro “Mujeres que visten de negro” algo que no parecía agradable al niño Rafael Sáenz Félix, la convivencia en los funerales donde todos dan lo que tienen, su comida, las flores de su jardín, sus casas para descansar.
La lección aprendida de no robar, aunque sea para ayudar al hambriento ya que el propósito es bueno, pero tu actitud es muy mala, deja mucho que desear, para otra ocasión se deben pedir las cosas para que hagas correctamente lo que deseas.
La tradición de comer los tres tipos que se preparan en las comunidades indígenas de Arechuyvo como lo es el maíz tostado y molido en metate, con azúcar, el pinole de bledo y el pinole compuesto.
El alimentarse en horarios, la alimentación siempre a base de verduras, nopales, quelites, verdolagas, acelgas, papa, zanahorias, frijoles, carne de pollo, venado ya que era difícil conseguir carne de res y puerco.
El respeto y la solidaridad de la gente en las buenas y en las malas, y que eso era bueno para vivir en paz.
El amor es el amor, la palabra “petaquilla” me llevó a recordar a mi abuelo y su adorada petaquilla y la importancia del amor en las personas y los recuerdos.
La importancia de cuidar la reputación, la honorabilidad, el amor a los propios, recordar siempre que las apariencias engañan.
Mtro. Rafael Sáenz Félix, la pintura del gallo siempre tuvo los colores correctos.
¡Me siento orgullosa de ser hija de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!
