Por: Marco Bonilla
Recuerdo que mi primera columna de este año la dediqué al tema de los vinos chihuahuenses; en aquella ocasión hablaba del futuro próximo, que sin duda se veía prometedor en el tema de producción y valor agregado al campo chihuahuense gracias al cultivo de la vid. Pues hoy el futuro nos ha alcanzado, y qué creen, es tanto o más prometedor de lo que comentaba en aquella columna titulada: “Vino del campo chihuahuense”.
El estado de Chihuahua es hoy un foco de inversión en el ramo vitivinícola; en el caso de Chihuahua capital, se perfila como uno de los municipios más atractivos de la inversión de la vid en nuestro país. Lo primero que consideramos son nuestras condiciones geográficas y climatológicas, que nos convierten en una zona apta para el cultivo de la vid.
Por derrama económica tenemos que para 2021 fue de poco más de 5 millones de pesos por concepto de turismo enológico, y prevemos que para este año lleguemos a doblar esas ganancias e incluso podamos superar los diez millones de pesos.
Este 2022 será un gran año para los vinos marca Chihuahua Capital. Nuestro municipio se suma a la agenda internacional que se genera en torno a las milenarias fiestas de la vendimia, que es el momento de recolección de la uva para su posterior procesamiento y generación de los vinos; durante las fiestas de la vendimia existen una serie de rituales y momentos de mucho valor simbólico como puede ser la pisada de la uva, uno de los más tradicionales, que consiste en pisar las uvas depositadas en el lagar (recipiente de madera) para extraer el mosto que contienen y elaborar el vino.
La fiesta de la vendimia nace en las antiguas civilizaciones como un ritual de agradecimiento por los frutos de la vid, que siempre han dejado buenos dividendos en las sociedades que los cultivan, como es ahora el caso de Chihuahua capital. De finales de julio y hasta octubre, las diferentes vinícolas en el municipio y en el estado llevarán a cabo sus fiestas de la vendimia, abriendo sus puertas a los paladares exigentes del norte mexicano, así como aquellos que comienzan a incursionar en el fascinante universo de los vinos, que no solamente es un ramo económico, sino también el lugar donde se fusionan la cultura, las tradiciones, el arte y el encuentro de las comunidades.
En Chihuahua capital sabemos que la industria vinícola genera gran impacto dentro del desarrollo económico, esto debido a que es una actividad que año con año va incrementado, lo que nos habla de un desarrollo económico sostenido. El sector vitivinícola juega un papel estratégico en el desarrollo de las zonas en donde logra echar raíces, en este caso de Chihuahua y de Chihuahua capital; principalmente por el valor agregado que genera a los productos marca Chihuahua Capital, y por sus características, ya que es un sector que logra influir de manera directa en tres grandes áreas del desarrollo económico: el agrícola, la industria de la transformación, y el área comercial y de turismo. Sin duda un ciclo virtuoso.
Octubre arrancará con Vinorte, el festival del vino marca Chihuahua Capital, que busca poner de relieve la calidad de la vid norteña, confirmando que Chihuahua capital sabe aprovechar y catapultar sus virtudes, y ver de frente los retos y las oportunidades. Por eso, con vinos de calidad, con experiencias inolvidables, y con desarrollo económico sostenido, Chihuahua capital es la capital que da Vi-norte a México.
