El templo de San Charbel fue el sacro recinto donde la pareja contrajo matrimonio religioso ante la presencia de familiares y amigos que compartieron con ellos la dicha de tan importante ocasión donde Adriana y Horacio intercambiaron votos de amor; posteriormente, Hacienda Los Encinos fue marco para la elegante recepción de bodas en la que brindaron por su felicidad agradeciendo a los invitados su presencia.