Memorias de Chihuahua
Quienes han entrado al Archivo Histórico de Parral, han encontrado en el inmueble, a simple vista, en sus anaqueles, cajas y documentos una ordinaria pasividad, como si no existiesen en aquel recinto la materia bruta que traza nuestra historia e identidad. Sin embargo, cuando la mirada escarba o se sambute entre cajas y hojas, descubre una extensión de nuestra memoria, un pasado olvidado de grupos rebeldes de indígenas, mineros sobreviviendo en las entrañas de nuestro suelo, bandidos que burlan la ley, revolucionarios que toman las armas y hasta ciudadanos comunes que el azar puso sus nombres ahí. Sin embargo, en esta ocasión, no hablaremos de estos acontecimientos, sino del espacio que las alberga, es decir, una parte de la historia de un lugar de historias: El Archivo Histórico Municipal de Hidalgo del Parral (AHMHP).
Este Archivo Histórico no sólo nos puede brindar información de los acontecimientos que han sucedido fuera de él, también, este recinto nos puede contar acerca de sí mismo, de su propia historia. En días recientes, el historiador, Jesús Vargas Valdez, donó algunos documentos sobre el AHMHP, mismos que trataban acerca de cómo nació el Archivo y los cambios que ha tenido a lo largo del tiempo.
Entre los documentos proporcionados por el historiador se encuentra un prospecto de índice presentado por el periodista y escritor, José Guadalupe Rocha Araiza, ante el Congreso Mexicano de Historia en 1945. En ese texto se menciona el origen del Archivo Histórico Municipal de Parral.
El Archivo se comenzó a formar en 1632, un año después de la posible fundación de la ciudad. Rocha cuenta que en el Real de Minas de San Joseph del Parral residieron los gobernadores de la Nueva Vizcaya, por lo cual desde un inicio ahí se resguardó y acumuló el archivo de toda la provincia durante cerca de dos siglos.
Una vez que se consumó la Independencia, aquel acervo del septentrión terminó un poco fragmentando. Una parte, la que no correspondía a Parral, se remitió a Durango, por tal motivo, aún es posible encontrar documentos en el AHMHP anteriores a la historia de la fundación de Parral en 1631, que corresponde a los gobernadores Mateo de Vesga y del Marqués de Salinas.
Tres siglos después, en el año de 1930, el periodista, José Rocha, se enteró de la existencia de estos documentos históricos. Los limpió, ordenó y clasificó. Para ello contó con la ayuda del presidente municipal de aquellos años, con la cooperación de Francisco R. Almada y los historiadores Herbert Eugene Bolton y Carl O. Sauer de la Universidad de California. Durante esos años, se realizó una ardua tarea por conservar este valioso acervo.
El Archivo Histórico ha sobrevivido a la “obra devastadora del tiempo y de la incuria de autoridades a quienes incumbía conservarlo celosamente” y también al olvido, como menciona José Rocha ya que por muchos años aquella documentación permaneció en lamentable hacinamiento “como si se tratara de papeles inservibles”. Después de la entrañable labor de José Rocha para el AHMHP, hubo otros importantes esfuerzos que habrán de mencionarse en la segunda parte del texto.
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