Corría la primera mitad del siglo XVII; la bonanza minera en tierras de la Nueva España seguía en auge sobre todo en lo que hoy es el norte de México.
Fue ahí, hace casi 300 años en Santa Eulalia, Chihuahua, a donde llegó un joven de nombre Erasmo Nuñez y sería él quien sería protagonista de memorias por demás particulares.
La historia de este explorador se remonta a España, desde donde salió con la firme idea de embarcarse al Nuevo Mundo en busca de una nueva vida; sin embargo, Erasmo tenía un pasado que lo persiguió hasta el día de su muerte.
Según cuentan los pobladores del mineral, se sabe que aquel joven que llegó sin más pertenencias que la ropa que traía puesta y un capital que apenas le daba para sobrevivir un día a la vez, en Europa dedicó su vida a robar para poder vivir, motivo por el cual fue perseguido... teniendo incluso que huir en un galeón que lo llevaría muy lejos de su familia.
Disponible en: