Más de 72 mil hogares en el estado de Chihuahua se encuentran clasificados con rezago alimentario de medio a alto, y son más propensos a enfermedades como desnutrición, baja talla, hasta sobrepeso obesidad y diabetes.
De acuerdo al Análisis de Salud Alimentaria de INEGI, dicha medición toma en cuenta que la falta de recursos para acceder a una alimentación completa sana accesible y sostenible, aumenta el riesgo de enfermedades que derivan de una mala alimentación.
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Maria Chacón Varela, nutrióloga, expuso que aunque no es una condición exclusiva de hogares sin los suficientes recursos para llevar una dieta adecuada, la falta de ingresos se ha convertido en un factor de riesgo para desarrollar dichas enfermedades .
Añadió que la producción de alimentos ultroprocesados a bajo costo, se ha convertido en un negocio pero también en una opción para quienes no pueden adquirir alimentos de calidad.
De acuerdo a la información de INEGI, los ingresos que perciben al menos 73 mil 030 hogares, son menores a las necesidades básicas, pues oscilan entre los 3 mil y máximo 4 mil pesos al mes.
La variantes que se exponen son, no tener un empleo fijo, no tener acceso a un mejor empleo por falta de estudios, vivir en zonas alejadas a fuentes de empleo mejor remuneradas.
A nivel nacional se estima que 4 de cada 10 hogares han experimentado alguna dificultad para satisfacer sus necesidades alimentarias, por falta de dinero o recursos en los últimos tres años.
Del total de los hogares en el país, tres de cada diez ha experimentado preocupación de se termine la comida y siete de cada diez considera que tiene una alimentación, sana y variada, es decir el 70 por ciento.
Aunque en el estado de Chihuahua se muestra una mejor proporción de hogares que no tienen acceso a alimentación suficiente y saludable, respecto a entidades del sur del país, la seguridad alimentaria se encuentra entre los derechos básicos.
Las nutrióloga Maria Chacón Varela, señaló que es necesario, además de mejores condiciones de vida para las familias, una educación sobre el adecuado consumo de cada tipo de alimentos.
Recordó que existen alimentos que pueden de alguna manera sustituir a otros, ejemplo de ello son las leguminosas, que aportan proteína.
Sin embargo, consideró que para conseguir una sociedad sana o saludable, es necesario fomentar la cultura alimentaria, y desde los gobiernos y sector privado, lograr seguridad de alimentación de las familias.
