“El Santa Claus panadero” gritan los niños en el ejido Torno Largo de la colonia Manga II, cuando ven pasar a don José, que para atraer más clientela durante esta temporada decembrina vende muéganos, pelonas y pastelitos vestido de este emblemático personaje.

En punto de las 5:00 de la mañana, aun con las bajas temperaturas que se están registrando en la entidad los últimos días, José Antonio Sánchez del Valle se levanta sin falta para preparar estos panes que son tradicionales de la región, mismos que horas más tardes vende en la demarcación referida a bordo de su bicicleta, la cual tiene desde hace más de 10 años.

Don Chepe Santa, ha como es conocido en la comunidad, tiene 40 años vendiendo pastelitos, pelonas y muéganos, oficio que aprendió de su mamá, sin embargo, para las fechas de fin de año la particularidad que lo caracteriza es vestirse de Papá Noel para atraer más clientela.

“Ese oficio me lo enseñó mi mamá, pero como ella ya está viejita ya no puede y yo me quedé con el negocio, pero que bueno que me enseñó y que lo aprendí bien”, indicó.

Esta práctica –dijo- le ha servido de mucho pues delineó que sus ventas se han incrementado hasta en un 200 por ciento, caso que sucede igual para la fiestas patrian donde se viste de charro.

“Para cuando son las fiestas patrias me disfrazo de charro, y cada temporada, la idea me vino solita después que vi a mi sobrino que se vistió de Santa, y dije yo me lo voy a poner y gracias a Dios me da resultado porque de aquí sacó mi aguinaldo, porque cuando me visto de Santa es cuando más vendo”, abundó.

Compartió con este medio de comunicación que de este oficio ha sacado adelante a sus dos hijos que hoy en día son profesionistas, uno ingeniero en sistemas computacionales y la otra licenciada en psicología.

“De eso me he ganado la vida y de esto estudiaron mis hijos, tengo dos, uno que es licenciado en sistemas computacionales y la niña que es licenciada en psicología”, indicó.

No obstante, la crisis económica no ha dejado de golpearlo a como le ha pasado a centenares de tabasqueños, y es por eso que debe implementar estrategias como la de disfrazarse, pues aún tiene la responsabilidad de mantener a su esposa.

Finalmente, don Chepe señaló que seguirá en lo mismo hasta que Dios le preste vida, así mismo buscará más estrategias para que se incrementen sus ventas, ya que además que le pone mucho corazón a sus muéganos, le tiene un profundo agradecimiento al oficio pues le ha permitido comer durante 40 años.