El precio de la carne de res incrementó hasta un 66 por ciento en lo que va de la presente administración federal; el precio de artículos como la molida especial, en 2018 tenía un precio de 77. 9 pesos y actualmente, se encuentra por encima de los 129 pesos, de acuerdo con datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor, este artículo básico está quedando fuera del alcance de muchos hogares que deben de buscar alternativas de proteína; factores como la sequía y la ausencia de políticas públicas de los tres niveles de gobierno han desestabilizado el mercado bovino, que pronostica una escasez de alimento para satisfacer la demanda nacional.
Según datos recopilados, se observan incrementos significativos en diversos cortes de carne en comparación con los precios registrados en 2018.
Cortes populares como el bistec de aguayón han experimentado un aumento del 40%, pasando de 150 a 210 unidades monetarias en 2023. Asimismo, el bistec de pulpa negra ha aumentado un 44.3%, con un precio de 229.9 pesos en 2023 en comparación con 159.4 en 2018.
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La molida especial, un elemento básico en muchas cocinas, ha visto un incremento sustancial del 66.6%. En 2018 se encontraba a 77.9 pesos, mientras que en 2023 el precio ha alcanzado las 129.9 unidades.
Estos aumentos en los precios de la carne pueden tener un impacto significativo en los presupuestos familiares y en la elección de alimentos de las personas. Se recomienda a los consumidores estar atentos a estos cambios en los precios y considerar opciones alternativas para mantener una dieta equilibrada.
El director del Rastro Municipal de Parral, Juan Vázquez, señaló que la sequía y la falta de apoyo por parte de los diferentes niveles de gobierno han contribuido en gran medida a esta situación actual.
Según Vázquez, la sequía es el principal factor que ha afectado a los ganaderos en la región. La falta de lluvias suficientes y oportunas ha llevado a la escasez de forraje y pasto para el ganado, lo que ha obligado a los productores a gastar grandes sumas en alimentos especiales para engordar el ganado. Esto, a su vez, ha encarecido el precio de la carne.
Además de la sequía, Vázquez señaló la falta de apoyo por parte de los gobiernos federales, estatales y municipales en la cuestión agropecuaria, como otro factor determinante. La ausencia de proyectos sustentables y la falta de un precio de referencia para la carne han dejado a los productores en una situación precaria.
Además, Vázquez destacó que la ganadería se ha reducido considerablemente en la región debido a la falta de recursos para alimentar al ganado y la necesidad de vender animales para sobrevivir. Ante esta situación, prevé que el precio de la carne continuará en aumento y que la escasez de ganado podría llevar a la importación de carne en lugar de mantener a México como un país líder en la exportación de ganado.
El diputado local Edgar Piñón Domínguez destacó que el aumento en los precios de la carne es un reflejo de la situación que enfrentan la mayoría de los productos alimenticios en México. En una entrevista reciente, Piñón señaló que la problemática afecta a productos básicos como el maíz y el frijol, y que está relacionada con la creciente dependencia de las importaciones y la falta de apoyo a los productores locales.
El legislador explicó que México se encuentra en una tendencia hacia una balanza comercial deficitaria en la producción de alimentos, lo que significa que se importa más alimento del que se produce en el país.
Esta situación se debe en parte al desmantelamiento de la plataforma de producción nacional y a la falta de apoyo a los productores locales. Piñón subrayó que el 80% de la producción de alimentos en México proviene de pequeños y micro productores, quienes no reciben el apoyo necesario.
Dijo que el aumento de la inflación, especialmente en los precios del combustible, ha impactado negativamente a los productores agropecuarios, ya que la producción en el campo requiere una cantidad significativa de combustible.
Además, la sequía ha afectado gravemente a la ganadería, disminuyendo el precio del ganado, pero aumentando el precio de la carne, lo que tiene un efecto en la inflación y la dependencia de las importaciones de carne de otros países.
El diputado Piñón expresó su preocupación por la falta de una política de Estado que apoye al sector primario y fomente la producción nacional. La ausencia de una estrategia de apoyo a los productores y la falta de regulación han dejado un vacío que ha beneficiado a unos pocos, mientras la mayoría de los consumidores paga precios más altos por los alimentos.
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En cuanto a soluciones, Piñón reconoció que la sequía es un factor natural que puede ser difícil de abordar, pero destacó la necesidad de un mayor apoyo del gobierno federal al sector primario. Señaló que México está perdiendo terreno en la producción de alimentos y está dependiendo cada vez más de las importaciones. Además, mencionó la importancia de establecer precios de garantía y realizar compras consolidadas para equilibrar el mercado y el precio de los alimentos.
El diputado Piñón enfatizó la necesidad de una política de apoyo al sector primario y la producción nacional de alimentos para garantizar la seguridad alimentaria y precios accesibles para los consumidores.
Además, la situación actual no solo afecta a los productores, sino también a las familias mexicanas que enfrentan un aumento en el costo de vida debido a los precios más altos de los alimentos.
Nota publicada originalmente en El Sol de Parral
