Cuauhtémoc, Chih.- Uno de los sectores más afectados económicamente durante la pandemia es el turismo para regiones como Cuauhtémoc, donde la industria sin chimeneas iba en pleno crecimiento, ha dejado pérdidas importantes, pero también ha permitido dar un vistazo y capacitarse sobre las nuevas formas de hacer este negocio.
Mireya Rascón, directora y fundadora de Turismo Tres Culturas, una empresa pionera en el ramo en esta región, explica que desde mediados de marzo el cierre del Museo Menonita y las restricciones por la contingencia dejaron a los guías, promotores, servicios de transporte, restaurantes, entre otros giros sin un ingreso.
Sin embargo, para esta emprendedora es también tiempo de oportunidad, pues durante este periodo han estado actualizándose en diferentes rubros y destaca cómo este sector se prepara para la nueva era del turismo mundial, un reto que está a la vuelta de la esquina.
“La tendencia por ahora es el turismo on line, tenemos ahora recorridos virtuales en museos o la transmisión de espectáculos como el de X-Caret”, comentó la empresaria, pero prevén que una vez pasada la contingencia sanitaria la reactivación de este grupo económico vendrá poco a poco, con una mayor afluencia de viajantes a nivel regional o nacional.
Consideró que el turismo internacional, al igual que el mexicano, resentirán en lo económico la posibilidad de salir a otros países, aunado al miedo de contagio en regiones donde no haya las condiciones adecuadas.
La reactivación, pues traerá como oportunidad la posibilidad de conocer zonas dentro de México, con precios accesibles, por lo que se espera que haya un auge en el turismo doméstico en los próximos meses.
Sin embargo, la condición de pandemia, dejará cambios significativos, por ejemplo, lo que anteriormente se conocía como distintivo H, otorgado por la Secretaría de Turismo, pudiera evolucionar a las zonas “virus free” o libres de virus, donde el paseante pueda contar con la garantía de un entorno sanitizado al 100%.
Desde ya, explica Mireya Rascón, se han dado grandes cambios en la forma de hacer turismo, desde el taxi que se ha ido reemplazando por servicios de plataforma digital, el “concierge”, que antiguamente se hallaba en los lobby de los hoteles y daba orientación al viajero, ahora cubierto con las páginas que ofrecen la búsqueda de servicios, así como el hospedaje tradicional de los grandes hoteles, por el viajero que usa los nuevos hostales a través de Airbnb, donde ya no es sólo un lugar donde dormir, sino toda una experiencia.
Para la emprendedora, se trata de un nicho de oportunidad, ya que confió en que, pese a las dificultades que hoy enfrenta el sector turístico regional y mundial, es el momento oportuno para aprender y actualizarse, ofreciendo lo que se necesita, aún en tiempos de pandemia.
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