Yamil, un hombre proveniente de Caracas, Venezuela llegó a la ciudad con su familia de 12 miembros y a pesar de los retos que han pasado en su travesía en busca del sueño americano, se encuentran agradecidos por haber llegado tan lejos y aprecian la generosidad de los chihuahuenses, y esperan poder llegar a cumplir su sueño americano en los próximos días.
Esta familia fue vista sobre la avenida Niños Héroes y 10ª, antes de llegar a la Ocampo, donde descansaban para recobrar fuerzas y continuar el su viaje, lo cual lograron gracias a las donaciones varios ciudadanos chihuahuenses les hicieron, “nos trajeron chamarras y pan, los chihuahuenses son muy amables”, comentó el extranjero.
El caraqueño y su familia fueron dejados en las vías del tren antes de llegar al estado, por lo que decidieron seguir con su camino a pie hasta que llegaron a Jiménez, Chihuahua donde fueron bienvenidos y recibieron desde alimento hasta ropa limpia para cambiarse, al igual que un lugar donde dormir.
Esa fue una de las decenas de familias que llegaron al estado de Chihuahua el pasado 24 de diciembre, cuando el Gobierno Municipal de Jiménez habilitó el Gimnasio Manuel Gómez Morín como albergue temporal para los migrantes que llegaron a la ciudad.
La familia de Yamil no se quedó por mucho tiempo y en cuanto tuvieron la oportunidad subieron a un tren para partir hacia el norte del país, donde se encuentra su meta, cruzar a salvo y todos juntos por la frontera a Estados Unidos.
El gobierno de Jiménez puso a disposición de los extranjeros varias unidades de transporte gratuito, con los cuales fueron trasladados más cerca de la ciudad capital, donde tenían la esperanza de tomar un tren hacia ciudad Juárez, sin embargo, escuchando las historias sobre los trenes quedándose en medio del desierto, decidieron continuar con su camino a pie, con la esperanza de encontrar a una persona que los acerque a la frontera.
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Con este deseo en mente, la familia de 12 miembros llegó hasta el centro de la ciudad de Chihuahua el 26 de diciembre, donde pensaron que tendrían que dormir en el frío de la intemperie, no obstante, ciudadanos capitalinos los acogieron en su hogar cercano a la zona centro, donde les ofreció cobijo y una comida caliente.
Para el día siguiente, Yamil comentó que se fueron a temprana hora para tratar de buscar el camino que los lleve a su sueño americano, sin embargo, con el clima tan frío y los niños pequeños con los que cargan, es difícil ir a un paso adecuado para avanzar.
