El estado de Chihuahua registra una tasa de suicidios de 14.0 por 100 mil habitantes, que significa más del doble de la tasa estandarizada a nivel nacional, que de acuerdo al INEGI, es de 6.2 por 100 mil habitantes.
Además, las estadísticas del INEGI muestran un repunte en la tasa de suicidios en la entidad a partir de 2020, lo que se relaciona con trastornos mentales o psicológicos a raíz de la pandemia del Covid-19.
En 2019, la tasa de suicidios en la entidad era de 8.5; en 2020 se elevó a 10.3; en 2021, la tasa llegó a 12.8 y en 2022 fue de 14.0 por cada 100 mil habitantes.
Sobre el tema, la Secretaría de Salud del gobierno de México dio a conocer que en la actualidad, el suicidio es un problema de salud pública a nivel mundial y México no es la excepción.
Señala la dependencia el aumento significativo que se observa en últimos años y que además de la evolución por número de habitantes, se muestra por la tasa de incidencia.
Como dato, refiere el año previo a la pandemia de Covid-19, en 2019, cuando aumentó significativo el reporte de casos a través del tiempo; en México en 2021 se observaron 8,447 suicidios en el país, mientras que en 2019 hubo 7, 204, lo que muestra un incremento.
Cabe señalar que se muestra un incremento en población de 18 a 29 años que intenta o consuma suicidios.
Además, la cifra de hombres respecto a mujeres, es mayor, lo que se atribuye a que en el caso de los hombres se utilizan métodos o formas más contundentes como armas de fuego o ahorcamiento, que son las más comunes.
En el caso de mujeres, se presentan más intentos de suicidio, sin embargo los métodos que comúnmente son utilizados son consumo de pastillas o lesiones con arma blanca, por lo que no siempre logran el objetivo.
Sin embargo, el ahorcamiento también comienza a presentarse más en mujeres que se privan de la vida.
De igual manera, se estima que los intentos de suicidio son más de los que se dan a conocer.
Por lo anterior, se exhorta como una acción permanente, a estar al tanto de cambios en el comportamiento de hijas e hijos adolescentes y jóvenes, pero también, en otros miembros de la familia, incluyendo niños, padre, madre y adultos mayores que vivan en el mismo espacio.
