La cuenca del río Palanganas es muy pequeña, sólo tiene un aporte anual de 30 millones de metros cúbicos, por lo que construir una presa con una capacidad de 118.38 millones de metros cúbicos no es necesario, aunado a que el predio que contempla el proyecto es de uso común, según señala el líder barzonista Martín Solís Bustamante.
Solís Bustamante recuerda que el proyecto de la presa Palanganas forma parte de las obras hidráulicas que César Horacio Duarte Jáquez pretendía realizar en Chihuahua, bajo el Programa de Construcción de Presas.
De las siete presas en las que se trabajó en los proyectos, de las 16 que prometió para su administración, sólo dos se construyeron: presa Piedras Azules, en el río Parral y presa Rocheachi, en el arroyo del mismo nombre; una tercera que se prometió para el río Balleza se construyó en un rancho de su propiedad.
“Todas ellas formaban parte de la red mercantil que se trabajó durante el sexenio del ex gobernador priista, donde altos funcionarios de Conagua y empresarios del ramo de la construcción se vieron beneficiados”, según señala el barzonista.
Solís Bustamante detalló que la cuenca es muy pequeña, la disponibilidad no pasa de 30 millones de metros cúbicos anuales, lo que apenas alcanza para el riego de 2 mil hectáreas, lo que eleva mucho el costo-beneficio de la obra.
De acuerdo a archivos periodísticos, el costo durante el sexenio de Duarte era de mil 200 millones de pesos, antes de los incrementos al acero y el cemento.
Martín Solís explicó que el río Palanganas es una reserva de disponibilidad de agua para el recargar el acuífero de Casas Grandes y el acuífero Ascensión-Janos, dos acuíferos sobreexplotados por el bombeo agrícola desde hace muchos años y sobreconcesionado por la Comisión Nacional del Agua para la extracción del agua subterránea.
“El beneficio no sería como lo han estimado algunos expertos del agua, que tienen más intereses mercantiles y comerciales que hidrológicos o ambientalistas”, señaló.
Se concesionaron en papel 120 millones de metros cúbicos de aguas superficiales sobre el río Palanganas, que es el mismo Casas Grandes al unirse, pero que en realidad esa disponibilidad del agua no existe.
La concesión se le otorgó a varias asociaciones de productores, pero a pesar de que existe un papel no hay agua y con la presa se pretende justificar.
Martín Solís reiteró que en caso de que se concrete este proyecto, los primeros afectados serían los productores de riego por bombeo debido a que no se contaría con recarga en los acuíferos antes mencionados y otros tres acuíferos que existen en las colonias menonitas, además de la población urbana de Casas Grandes, Janos, y Ascensión.
El activista Martín Solís Bustamante señaló que uno de los problemas para la construcción de la presa Palanganas es que la tierra donde se pretende desarrollar es sobre el ejido Palanganas, que tuvo un periodo de lucha por la tierra por un periodo de más de 20 años.
Recordó que en 1995, durante el gobierno de Francisco Barrio, se destruyó el pueblo de Palanganas, un asentamiento habitado por 32 familias, campesinos quienes desde 1972 mantenían una demanda por la tierra por la concesión ganadera que tenía la familia Nava Corral, terratenientes con cerca de 33 mil hectáreas.
Los campesinos se asentaron en las riberas del río Palanganas, en la Estación Cuevitas, que era la estación del ferrocarril de Ciudad Juárez a La Junta.
Los terratenientes Nava Corral usaron sus influencias para sacarlos de las tierras y del pueblo, a fin de meterlos a la cárcel, todo ello derivó en un proceso de lucha donde organizaciones de Chihuahua como El Barzón los acompañaron en la recuperación de la tierra y lograr la liberación de cuatro campesinos.
Tras un año de lucha, se logró que el Gobierno de la República a través del secretario de la Reforma Agraria junto con el Gobierno del Estado promoviera la compra de 11 mil hectáreas a la familia Nava Corral, para ser entregadas al ejido Palanganas.
Otro de los problemas para el desarrollo del proyecto es que los terrenos son de uso común, es decir, son terrenos de agostadero, que no se pueden comprar ni vender, sólo se pueden ceder pero entre integrantes del ejido. En este caso, en estos terrenos de uso común no existe una indemnización por causas de utilidad pública.
Durante el periodo de César Duarte se realizó una compra simulada, de manera ilegal a un grupo de productores del mismo ejido, ello sin tomar en cuenta a la Asamblea General de Ejidatarios.
Además de que la comunidad de Palanganas ya cuenta con una concesión de agua para regar las pequeñas superficies de agricultura con las que se cuenta, las cuales se pretenden inundar con el proyecto.
