Pese a que continúa siendo un tema tabú, el duelo perinatal no deja de causar un gran impacto y daño en las familias que atraviesan por esta situación, motivo por el cual a lo largo del país se han impulsado diversas iniciativas que promuevan una atención psicológica, además de otros cuidados cuando se presenta una muerte gestacional, perinatal y neonatal.
Estas muertes son las que ocurren cuando los embarazos no llegan a término por diversas cuestiones o cuando, a pesar de llegar a las 40 semanas de gestación, los bebés fallecen, antes, durante o después del parto.
Al igual que como en cualquier otra muerte, esto genera un duelo, principalmente en los padres; sin embargo, pese a ser uno de los más dolorosos de acuerdo con los especialistas, no son considerados como tal por la sociedad; es decir, la gente minimiza el dolor toda vez que no conocieron al bebé.
Los cambios hormonales generados por el embarazo y el puerperio son los que ocasionan que el duelo en las madres sea aún mayor, pues se genera un shock dado que el cuerpo recibe la señal de que el bebé nació; sin embargo, no se le puede informar que ese nacimiento se dio sin vida, motivo por el cual empieza a generar la producción de leche y los demás cambios que se dan después del alumbramiento.
Aunado a eso, el no contar con un área especial para las familias que atraviesan por esa situación y alojarlas en medio de las madres que tienen a sus bebés recién nacidos en sus brazos, aumenta el dolor, lo cual impide desde el inicio que se viva un duelo sano.
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La situación empeora cuando la sociedad intenta callar el dolor de los padres que perdieron a sus hijos, minimizando la tragedia al justificar que “era muy pequeño”, “fue muy poco el tiempo que se tuvo”, “ni lo conocieron”, “ya vendrán más”, “ni les dio tiempo de amarlo”, entre otras.
Por tal motivo, legisladores tanto federales como locales han impulsado diversas iniciativas en favor de las personas que se ven afectadas por esta situación que es más común de lo que se cree, pues uno de cada cuatro embarazos termina en muerte natural.
La Ley de Cunas Vacías, promovida a nivel nacional, contempla diversas cuestiones como contar con personal capacitado en el tema para evitar la violencia por parte del Sector Salud, implementar un protocolo para estos casos, alojar a las mujeres en salas especiales, permitir despedirse de sus bebés sin importar la edad gestacional, darles el tiempo para que puedan tomar las decisiones que mejor les convenga, entre otras.
A nivel estatal, son varias las propuestas que se han legislado como la validación del Día Estatal de la Conmemoración de la Muerte Gestacional, Perinatal y Neonatal, así como el acompañamiento para quienes atraviesan por esta situación.
Recientemente, la diputada por el Partido Revolucionario Institucional, Georgina Zapata, promovió reformar la Ley Estatal de Salud a fin de contar con protocolos específicos de atención física y psicológica, así como acompañamiento y seguimiento al proceso de duelo de padres y madres de familia, entre otras cuestiones como las antes expuestas.
Y es que, ante estos casos, ni siquiera se les ofrece ningún tipo de información a los padres de familia respecto a los lugares en los que pueden encontrar apoyo o sobre los cambios que presentará la mujer y las opciones que se tienen.
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