El río Chuvíscar es parte del paisaje y la historia de la ciudad de Chihuahua. Tristemente conocido como “el canal”, dado que se encuentra acanalado en una estructura de concreto y ha funcionado en el pasado como depósito de las aguas residuales, en realidad es parte indispensable del equilibrio ecológico sin el cual probablemente no existiría la ciudad de Chihuahua.
Y es que el río Chuvíscar ha tenido un papel histórico importante en la región, ya que fue un recurso vital para el riego de tierras agrícolas y para el abastecimiento de agua potable en la ciudad de Chihuahua desde su fundación. Sin embargo en los años 50 del siglo pasado fue acanalado con concreto, buscando reducir el riesgo de inundación.
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A pesar de su gran relevancia, el río Chuvíscar ha enfrentado desafíos ambientales, como la contaminación y la extracción excesiva de agua, que han afectado su salud ecológica. Sin embargo, en los últimos años, se han realizado esfuerzos para revitalizar y conservar este recurso natural.
El río nace en un lugar llamado Cañada del Chivato a una hora al oeste de la capital del Estado, desde donde fluye hacia el este, y alimenta las presas Chihuahua y Chuvíscar, para continuar su camino a través de la ciudad de Chihuahua. En trayecto urbano está canalizado, hasta que se encuentra con el río Sacramento, al sureste de la capital.
Finalmente, el río atraviesa la localidad de Aldama donde gira hacia el sureste y, después de pasar San Diego de Alcalá, desemboca en el río Conchos en un lugar llamado Babisas tras recorrer alrededor de 120 kilómetros.
Los Ojos del Chuvíscar
Gestionar y conservar al río Chuvíscar es crucial para la sustentabilidad ambiental y el bienestar de la comunidad. Por lo tanto, se han llevado a cabo iniciativas para preservar y restaurar la salud de este río y su ecosistema, y en este proceso ha sido de importancia la labor de la asociación Salvemos los Cerros de Chihuahua, que ha denunciado daños ambientales y promovido leyes que protegen a este ecosistema y otros de la región.
De esta manera, han denunciado en las redes la construcción de intentos de represas improvisadas y abandono de escombro en los Ojos del Chuvíscar: “Con basura, alambres y cemento en el cauce del río, el municipio termina las obras que arruinan el paisaje e impactan en el cauce del río Chuviscar. El sueño está compactado, árboles y plantas fueron derribados y destruidos".
Vamos a denunciar hasta sus últimas consecuencias el daño hecho a este lugar que amamos
Pero además de alertar sobre el peligro del daño ecológico en la cuenca del Chuvíscar, Salvemos los Cerros de Chihuahua, difunde imágenes de la belleza y la importancia medioambiental de los Ojos del Chuvíscar, así como de su relevancia como sitio arqueológico, ya que en el lugar hay pinturas rupestres que dan testimonio de lo fundamental que ha sido este río para la vida en Chihuahua desde tiempos inmemoriales.
Los Ojos del Chuvíscar se encuentran en la Cañada del Chivato un oasis de bellas formaciones rocosas y riqueza natural que forma parte del legado histórico y ecológico de Chihuahua.
